“Qué dos años más malos he pasado y total no hacía falta”, ha dicho antes de coger el avión de regreso a Barcelona.
Puigdemont ha tenido que releer en varias ocasiones la sentencia para asegurarse de que su nombre no estaba por ninguna parte. Ahora el expresident ya viaja de camino a casa, donde intentará olvidar lo sucedido estos dos últimos años. “Quizás me precipité un poco al marcharme así de rápido”, le ha reconocido a su círculo más cercano. “Pero es que lo veía crudo”, se ha sincerado.
Comentarios
Jajaja si fuera real le cancelarían también el vuelo de vuelta irónicamente por las manifestaciones.
Eso es vivir lo de este Carles, tendrá algo que contar a sus biznietos. Intentó cambiar la historia.