Publicado hace 15 años por --95246-- a sigloscuriosos.blogspot.com

Para Calímaco (hacia 310-240 a.C.), la cuestión estaba clara. La antigua cultura se había nutrido fundamentalmente de la épica homérica, pero esa cultura estaba muerta. La épica homérica era indudablemente grandiosa, claro está, pero ya no podía cultivarse en la enrarecida atmósfera cultural alejandrina. Por ende, se dedicó a la escritura de epigramas e himnos de extensión relativamente breve (las piezas más largas tendrán apenas unos centenares de versos).