Hace 13 años | Por --222016-- a elpais.com
Publicado hace 13 años por --222016-- a elpais.com

Todas las épocas presumen mucho de ser tiempos de amores revueltos. Lo que gusta mucho a las gentes de una humanidad siempre, aún secretamente, romántica. Lo romántico da vida. Y muerte también. Fuertes emociones, en suma.

Comentarios

D

que susto! por un momentó leí cerVezas!!

Pacman

Estoy con #1
Esos titulares a estas horas deberian estar prohibidos.

El articulo este.... de que va?
Primero se queja de las desgracias del siglo XX, luego se queja del aislamiento individual en el XXI, tambien llora por ¿La perdida de valores tradicionales?, mientras alaba la concienciación colectiva.
Perdon, pero no tiene pies ni cabeza, es un popurri extraño.
O eso, o es muy temprano, pero no. Son las 9 pasadillas y me levanto a las 7. Ya se me ha quitado la caraja. Espero que al autor se le quite tambien en proximos articulos.

klau

#2 a mi al principio también me ha despistado un poco, pero el final me parece muy acertado:

¿Estará gestándose un mundo más justo y humano, menos cruel y más amante de la colaboración, la recíproca ayuda, la cooperación? Puede que sí. Y no ya porque los seres humanos hayan mejorado lo suficiente ni milagrosamente, sino porque al cabo no hay mejor recurso para sobrevivir en paz y prosperidad.
Tanto en la energía como en la economía la mujer ha sido capital. Pero, además, lo seguirá siendo cada vez más a través del liderazgo político o familiar. Porque ¿qué queda ya del antiguo cabeza de familia? ¿Dónde se esconde, en qué se ha travestido, en qué fragmentos podría reconstruirse su improbable regreso? ¿Regreso? Fin absoluto de esa cabeza rectora -ya cómica- y pase gradual del orden piramidal al horizontal aunque a través de gritos. Esta familia hoy en guerra de guerrillas adolescentes, sin jefe bien definido, sin claridad estructural, desarmada de conceptos recuerda o ejemplariza la tan perdida o extraviada institución de la justicia, de la escuela, del parlamento, de los frenopáticos, del arte, de la universidad.

bonita reflexión para un viernes