En total las fuerzas canadienses perdieron en Ortona, la cuarta parte del total de muertos durante toda la campaña de Italia. La lucha fue tan dura, que pronto los canadienses llamaron a Ortona "la pequeña Stalingrado" y al igual que en el Frente del Este, la destrucción del pueblo fue de tal magnitud que aún hoy en día se ven las huellas de la feroz lucha. Durante los combates la población civil se mantuvo escondida en los sótanos de sus casas y en edificios públicos, sufriendo las consecuencias de la lucha sin cuartel.
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El Ejercito Canadiense entró en la ciudad italiana de Ortona sin experiencia en combate urbano.
El primer día se movían por secciones de 40 hombres en doble fila a lo largo xe la calle, y una mg en un semisotano los segaba.
El último dia asaltaban las casas de arriba hacia abajo con equipos de 4 hombres que se relevaban cada dos habitaciones, y creaban sus accesos con cargas de demolición.
Una dura escuela, que los soviéticos ya dominaban.
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