Una burbuja en potencia. El sector de las licencias de vehículos con chófer, utilizadas por empresas tecnológicas como Uber o Cabify, está en plena ebullición. Las plataformas crecen y también el interés por entrar en el mercado. El resultado: una creciente inflación de precios de las licencias. Hoy hay empresas y titulares individuales que piden hasta 60.000 euros por una de estas tarjetas, muy por encima del precio que se reclamaba hace tan sólo unos meses.
Comentarios
Parece ser que de nuevo la solución a las "mafias" y el tráfico de licencias NO era meter empresitas privadas, que están generando los mismos problemas desde el minuto cero.
#5 las empresas no están generando el problema, sino nuestra cultura.
#6 #4 La cultura capitalista es la que hay, otra cosa, es que se puedan regular las cosas (a lo socialdemocrata por ejemplo) o que se permite que se autoregule el mercado (liberalismo económico).
No entiendo cómo es posible vender una licencia, sea esta o la de taxi, cómo si fuese un cromo... Llamame loco pero yo vería lógico que una licencia de lo que sea se expida a una persona para evaluar ciertas aptitudes....
#2 Desde el momento en que una concesión administrativa está limitada en número (licencias de taxi, farmacias...) puede ser objeto de especulación.
#3 Solo si es susceptible de comercio. Si es nominal y no puede comprarse ni venderse, no hay especulación posible.
#3 Si se permite. Se podría evitar perfectamente
#2 A mí lo que me parece alucinante es que estén dejando que pase con esto lo mismo que con las de taxi. Eso es complicado de solucionar, pero que estas no sean intransferibles desde el principio no me lo explico. De hecho deberian ser intrasferibles y caducar, no un chollete de por vida. Después de X años que haya que volver a pedirla y cumplir lo que toque.
#4 Parece que lo de especular y trapichear lo llevamos en los genes y no podemos dejar de hacerlo. Si algún día la Humanidad coloniza otro planeta y pretenden montar una sociedad justa y colaborativa, harían bien en no mandar españoles.
#7 ¡Bartrinaaaaaa, que por aquí te llamaaaaaan!
Pronto empezamos a convertirnos en taxistas...