Hace 4 años | Por Ashlie a espinof.com
Publicado hace 4 años por Ashlie a espinof.com

En poco más de una década, el director y guionista Josh Trank se ha convertido por méritos propios en una de las figuras más apasionantes y controvertidas de la industria cinematográfica norteamericana; todo ello gracias a un ascenso meteórico que culminó en la reivindicable 'Chronicle', y a la maraña de controversias surgidas de esa grotesca debacle titulada '4 Fantásticos'.

Comentarios

meneandro

Se pensaba que cuando le dijeron "tienes el control de esta película de alto presupuesto" realmente le iban a dar el control total del meollo.

Quizá hubiera sacado una peli interesante, seguro que una muy suya, pero tal y como la quería enfocar dudo que hubiera contentado al público (los seguidores acérrimos de los comics la hubieran aborrecido, los casuals comparándola con las previas y el resto de cine superheróico la hubieran detestado, al público "normal" que no es parte de estos dos grupos igual le hubiera gustado, pero seguramente hubiera sido muy confusa para ellos... hubiera hecho una peli muy nicho.

Y los ejecutivos que lo contrataron pronto se dieron cuenta de su error, de su intransigencia (que es muy loable querer proteger tu visión de algo, pero los juncos no se rompen ante el viento por ser flexibles, y cuando pierdes una batalla hay que buscar la mejor salida posible para poder pelear otro día), etc. e intentaron primero aconsejar y luego imponer cambios y por último pidieron su cabeza. Entre unos y otros crearon un coctel explosivo que se llevó pro delante al cineasta y arruinaron en toda forma posible a la película (al final, ni chicha, ni limoná, haciendo aguas por todas partes, sólo con algunas partes donde parece que se dilucida un poco algo de lo que el director quiso hacer, muchos retales y costuras por todos lados, algo que pudo ser diferente convertido en muchos lugares comunes y poco más).

l

#1 Es muy complicado poder hacer lo que quieres en Holywood. Que se lo digan a Kevin Smith con su Superman

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#1 #2 Tampoco es que lo que el pensaba hacer tuviera pinta de tener mucho sentido.

La "maravillosa" idea de hacer a Johnny Storm negro, dejar Sue Storm blanca, y aun así dejarlos a los dos como hermanos, creo que fue exclusivamente suya.

meneandro

#2 #3 Es que la idea era:

"The end of the Fantastic Four was going to very organically set up the adventure and the weirdness and the fun. That would be the wish fulfillment of the sequel, Trank told Polygon ahead of new Tom Hardy-starring movie Capone. "Because obviously, the sequel would be, 'OK, now we are [superpowered] forever and it's weird and funny and there's adventure lurking around every corner.' But the first movie was going to basically be the filmic version of how I saw myself all the time: the metaphor of these characters crawling out of hell."

O sea, quería explorar cómo personajes se convertían en horrores con patas y cómo se enfrentaban a ello. Realmente era una película en cierto modo autobiográfica, que fueran superheroes se la traía al pairo. Que uno fuera negro era por explorar el hecho de que además de ser un freak (en el sentido original de la expresión) tenía la presión social de ser negro, el ser hermanastro de una hermana blanca y pija, etc. y en ese contexto tenía sentido. Pero la peli iba a ser, y perdón por la expresión, una autofelación, parte de la culpa por ego y pretensiones quizá fuera de lo estipulado en el contrato, la tiene Josh desde su misma incepción.

Peeeero claro, eso no son los 4F, esa es la película que él se hizo en su cabeza. No sé si los ejecutivos firmaron eso a sabiendas, si sólo tenían una idea general (imagino que con Josh tendrían reuniones, pero que gran parte de ellas serían con el representante/vendehumos de turno) y sólo más tarde leyeron el guión de rodaje, si realmente estaban comprometidos con el proyecto o si dieron golpes de timón continuos al igual que Josh según iban viendo qué cosas hacía la competencia. La cosa es que ellos querían una cosa y Josh algo completamente en las antípodas y con estos mimbres, el drama estaba servido.