En los montes de Triano abrieron un cráter gigantesco, ancho y profundo como la desmemoria. Su boca irregular mide unos 700 metros por 400, el fondo está 180 metros más abajo de la barandilla a la que nos asomamos con vértigo: vemos las paredes talladas en una sucesión de escalones que se van apretando hacia abajo, como el negativo de un zigurat, como el templo descomunal de algún dios extinguido. Es la mina Concha, un tajo a cielo abierto.
Comentarios
#0 -> Aquellas mujeres morrocotudas que levantaron Bilbao
Aquellas mujeres morrocotudas que levantaron Bilba...
escapadarural.com