El 14 de mayo de1973, el laboratorio orbital Skylab fue dañado en su lanzamiento sin tripulación, perdió su escudo de micrometeoritos, que también proporcionaba protección térmica, y comenzó a sobrecalentarse. Alyene Baker salvó la estación con improvisación y una máquina de coser. En un edificio junto al Centro Espacial Johnson cosieron aluminio Mylar, ripstop de nylon laminado y una capa inferior de nylon fino en un parasol de tres capas usando una máquina con aguja doble. El parasol fue doblado y lanzado con la tripulación del Skylab 2.
#2 Exactamente... ¿qué feministas se quejan de eso? Porque al menos mi experiencia con artistas feministas es que lo reivindican y reflexionan sobre ello en sus obras. Por ejemplo, Annette Messager:
Ahora bien, ¿a ti te gustaría que te dijeran que por ser mujer sólo puedes cocinar y coser, y que las matemáticas no son lo tuyo? Pues eso, la cuestión no es que "la mujer" cosa, sino que si hay mujeres que cosen lo hagan porque les apetezca, y no porque les pongan obstáculos para ser ingenieras, o astronautas.
Y como siempre, curioso que en esta historia lo que te salga sea reprochar algo a otras mujeres (presuntamente feministas e imaginarias), en lugar de a los que relegan y olvidan su papel en la exploración espacial, como dice #1 (o a los que impidieron que fuera más destacado). O de celebrar que a pesar de los pesares, lo tuvieran.
Comentarios
Alucinante historia. Una pena que no se destaque más el papel de las mujeres en la exploración espacial.
#2 Exactamente... ¿qué feministas se quejan de eso? Porque al menos mi experiencia con artistas feministas es que lo reivindican y reflexionan sobre ello en sus obras. Por ejemplo, Annette Messager:
http://3.bp.blogspot.com/-p-MdmsKnFsA/TcGUgDsCKVI/AAAAAAAAAAU/BuBwl_gKs7E/s1600/3342925036_032a4f5e94.jpg
Ahora bien, ¿a ti te gustaría que te dijeran que por ser mujer sólo puedes cocinar y coser, y que las matemáticas no son lo tuyo? Pues eso, la cuestión no es que "la mujer" cosa, sino que si hay mujeres que cosen lo hagan porque les apetezca, y no porque les pongan obstáculos para ser ingenieras, o astronautas.
Y como siempre, curioso que en esta historia lo que te salga sea reprochar algo a otras mujeres (presuntamente feministas e imaginarias), en lugar de a los que relegan y olvidan su papel en la exploración espacial, como dice #1 (o a los que impidieron que fuera más destacado). O de celebrar que a pesar de los pesares, lo tuvieran.
Y luego vendrán las feministas a quejarse de que si la mujer cose.