Hoy voy a hablar de alienación parental. Intento no tocar estos temas porque siempre son controvertidos. Prefiero que cada uno saque sus conclusiones, pero hay veces que sientes tanta rabia y tanto asco, que te parece una injusticia no contarlo. Quizás sea porque, en el fondo, piensas que contarlo va a servir de algo, y que merece la pena el arrepentimiento que llega unos días después. De todos modos, creo que es necesario visibilizar esta cuestión. Lo haré sin nombrar la palabra “síndrome”, que es lo que, parece ser, crea controversia.
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Como hijo de padres divorciados, que nos utilizaban como mensajeros de guerra (a mi hermano y a mi) para soltarse sus mierdas porque no querían verse el careto. Y como testigo en primera persona de los insultos que se profesaban el uno al otro para ganarnos para un lado u otro.
No puedo más que sentirme reflejado en esa niña y sentir lástima de que ciertos padres no tengan el cariño suficiente a sus hijos, como para mantenerles alejados del dolor que esto supone.
No se si le llamaría maltrato o cual es la palabra correcta, pero existe, ese rencor existe y se traslada a quien no tiene la culpa.
Pero es mucho peor, muchísimo peor, cuando se hace aposta, manipulando a los hijos, cuando realmente no hay nada que ganar y todo que perder.
#5 pues no se lo que es ser un adolescente, básicamente. Mi madre trabajaba 14 horas al día, mi padre se compro una moto de gran cilíndrica y básicamente los dos empezaron a actuar como si tuvieran 15 años. Se invirtieron los papeles y yo pase a ser un cuarentón.
Así que iba al cole. Me encargaba de tareas domesticas y de criar a un niño de 9 años que me replicaba continuamente que era su hermano y no su padre, algo para lo cual no estaba preparado y que ha lastrado todo su desarrollo y su vida en general. (Y de lo cual no dejo de sentirme responsable, aunque se que no es culpa mía)
Mientras el resto de compañeros de clase salía de fiesta y hacía tonterías, yo sentía en mis carnes el completo significado de la palabra RESPONSABILIDAD, así en mayusculas.
Con 17 iba al instituto, estudiaba, me encargaba de mi hermano pequeño (con ayuda esporádica e intermitente de mi abuela), entrenaba y jugaba al baloncesto en el mismo horario que mi hermano y trabajaba de viernes por la tarde a domingo por la noche. El resto del tiempo lo dedicaba a desmayarme.
Así hasta los 22-23, sin tener ningún tipo de vida social, Cuando pensaba que las cosas no se podían joder más, sucedieron otra serie de catastróficas desdichas, como el diagnostico de esquizofrenia de mi hermano, pero eso es otro capítulo que no viene al caso.
¿Como lo maneje? He gritado, llorado, maldecido mi suerte, sentido envidias nada sanas y tengo un concepto de agotamiento muy diferente del resto de personas, pero sobre todo hice lo que debía y sobreviví. Como hace todo el mundo cuando no hay otra puta opción.
Si los adultos se comportasen como tales y no usasaran a sus hijos como armas se acabarian muchas de estas mierdas.
Esas cosas hay que pensarlas antes de traer hijos al mundo, no despues y hablando excatedra.
#1 hay cosas que ocurren y no se pueden planificar.
Mis padres decidieron seguir caminos diferentes cuando yo tenía 15 y mi hermano 9.
Dudo muchisimo que cuando decidieron tenernos supieran que iban a acabar así.
Teniendo que escuchar como mi madre decía que yo era "producto de una violación" o que mi padre se desentendiera completamente de nosotros porque "el divorcio ha sido decisión de tu madre, que se encargue ella"
Porque durante años les vi felices y contentos, haciendo planes y repartiendo cariño entre ellos y para nosotros.
Pero llego un día en que esos planes de futuro no coincidían, sus aspiraciones, ambiciones y sobre todo sus egos chocaban y entonces llegaron los problemas, unos que no supieron o quisieron arreglar.
Y el pato lo pagamos nosotros.
#4 Lo que cuentas es bastante duro. Te voy a hacer una pregunta personal (entiendo que no me quieras contestar). ¿Pero siendo un adolescente cuando viviste la situacion como conseguiste manejar eso?
#4 Digamos que una cosa es una planificacion y otra que si tu madre se consideraba violada no pensase que el matrimonio iba a salir mal. Y que tu padre saliera pitando ya me parece el colmo, eso no es cosa de egos.
En fin, lo siento mucho y espero que no se vuelva a repetir el asunto.
Cuerpos de adultos atrapados en mentes infantiles.
Que fecunden hijos no significa que tengan la madurez suficiente para educar niños, porque no pueden dar lo que no recibieron.
Le llames como le llames es maltrato; un maltrato en el que, en esta ocasión, las víctimas sí son los más débiles: los niños.
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Es muy triste que los padres separados carguen sus miserias sobre los hijos,cuando ellos se separan se supone que quieren los mejor para los niños y no amargarles la infancia por culpa de sus rencores y frustraciones.