«Aquí se está a los pies del PSOE»; «Se le dio [un contrato] porque me salió a mí de la polla»;«Hay más de cuarenta empresas y se la di a tu padre». Los entrecomillados son del alcalde de La Algaba, Diego Manuel Agüera (PSOE), y corresponden a una conversación que mantuvo en 2013 con una trabajadora del Ayuntamiento y afiliada socialista en la que se refiere a varios contratos adjudicados por su equipo de gobierno. La grabación tiene una duración aproximada de diez minutos y en ella el alcalde reconoce amaños.
Comentarios
¿Por qué lo hacen? PORQUE PUEDEN.
Porque el sistema es lo suficientemente opaco para poder obrar arbitrariamente con el dinero público (que no es de nadie).
La solución no es poner a santos varones en los consistorios, sino establecer los mecanismos de transparencia para que el nepotismo y la corrupción en la contratación sean imposibles. Y si alguien lo intenta, sea pillado.
No tener que confiar en que los nuevos que entren van a ser más honrados. La verdadera lucha contra la corrupción es que no tengamos que confiar en la palabrita del niño Jesús, sino que cualquier ciudadano pueda pedir detalle del destino de hasta el último céntimo de dinero público.
Su cortijo, sus costumbres.
Pa uno que es sincero y dice la verdad...
"Y por cierto, aquí manda mi polla, que pa eso el ayuntamiento es mi cortijo", añadió poco después
Antes gobernó IU pero está involucrado en un caso de corrupción. El PSOE no es mejor sino igual que el equipo anterior.
Lo de Pollas en mayúscula es porque tiene identidad y nombre propio? Piensa por ella misma?
Los psoístas de la Algaba son unos auténticos revolucionarios. Echan contratos por la polla.
Recordemos que el anterior alcalde, Jose Luis Vega, lleva en la trena un tiempecito, y lo que le queda.
Nada, que no aprenden, que estos fascistas cuando tocan pelo se olvidan que sus cojones y sus pollas (o sus coños y ovarios) están sometidos a la ley.
Encima son imbéciles hablando de sus chanchullos por teléfono. Hay que ser gilipollas.
El PSOE en Andalucía está como el PP en Valencia o peor. Son demasiados años haciendo y deshaciendo a su antojo.