#1 Desconozco este caso concreto más haya de lo publicado pero conocí un caso sangrante de un cura... y el silencio de quienes podían parar esa situación fue unánime.
Dudo mucho que una situación así, que se alarga durante tanto tiempo, nadie sospechara nada.
#2 da que pensar en cómo círculos de interesados van cubriendo a un sujeto, mientras otros círculos de interesados sostienen a los primeros, y así se va perpetuando al más puro estilo de Étienne de La Boétie en la servidumbre voluntaria.
Otra explicación nos la puede dar el refranero tradicional: no hay más ciego que el que no quiere ver. Y ojos que no ven, corazón que no siente. Así que dime con quién andas y patada en los cojones.
#1 Ese señor iba a convertir a su hijo en una figura del toreo. Fama y dinero a cambio de callar, que no iban a estropear esa oportunidad. Tan miserable como suena.
Comentarios
En estos casos, sorprende mucho que nadie se diera cuenta. Aparte de las víctimas, naturalmente.
#1 Desconozco este caso concreto más haya de lo publicado pero conocí un caso sangrante de un cura... y el silencio de quienes podían parar esa situación fue unánime.
Dudo mucho que una situación así, que se alarga durante tanto tiempo, nadie sospechara nada.
#2 da que pensar en cómo círculos de interesados van cubriendo a un sujeto, mientras otros círculos de interesados sostienen a los primeros, y así se va perpetuando al más puro estilo de Étienne de La Boétie en la servidumbre voluntaria.
Otra explicación nos la puede dar el refranero tradicional: no hay más ciego que el que no quiere ver. Y ojos que no ven, corazón que no siente. Así que dime con quién andas y patada en los cojones.
#1 Ese señor iba a convertir a su hijo en una figura del toreo. Fama y dinero a cambio de callar, que no iban a estropear esa oportunidad. Tan miserable como suena.
Si no abusasen de ellos se extinguirian.
Los empitonaban a base de bien...bravo por la tauromaquia!