La estadística de contratos que publica el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) revela que el 25% de los contratos que se firmaron en julio duraban menos de una semana. Es decir, 551.483 acuerdos de las 2,17 altas a la Seguridad Social que se registraron en el último mes fueron para unos pocos días. Si se eleva el escáner a los que tienen una vigencia inferior a los tres meses, la cifra se llega hasta los 1,1 millones. Es decir, más de la mitad de todos ellos.
Comentarios
Pobre Julio, quién le ha visto y quién le ve.
Es lo que tiene tener una masa votante que usa el razonamiento crítico que salen políticas a largo plazo que benefician a la mayoría del tejido social
Cuanta menos duración tiene un contrato, más hay. Normal. Si te hacen contratos de una semana, puedes tener 4 en un mes. Si te hacen uno indefinido solo cuenta uno cada muchos años.
#2 Lo que quiero decir con esto es que el daro importante no son cuantos se firman y de que tipo cada mes. Sino que porcentaje hay de trabajadores en activo con cada tipo de contrato y su evolución.
Es un abuso, se debiera cortar. Si una empresa necesita trabajadores en un mes, prohibir esos cuatro contratos de una semana.
Luego que si el indice natalidad es bajo, no se venden coches, casas, consumo... Si no hay consumo, no hay ventas y no hay trabajo.
Henry Ford lo entendió perfectamente.
#4 Hombre... es muy posible que los contratos de una semana no los esté haciendo la misma empresa y además consecutivamente para cubrir el mismo mes.
Lo que ocurre es que hay una o dos semanas de temporada alta en bares, restaurantes y chiringuitos y haces contrato para ese tiempo porque a finales de agosto y principios de septiembre vas a tener el local casi vacío.
Pensad que en un contrato de una semana el empleado que llega va a hacer un trabajo repetitivo que no requiere ningún tipo de experiencia previa. Nos estamos llevando las manos a la cabeza por estas noticias, graves, pero ¿os imagináis cuando sea más barato poner a una máquina a hacer este mismo trabajo?
Como el gobierno, el que sea, no haga lo que haga falta y la gente también para cambiar el modelo productivo nos vamos a reír de las cifras del paro... vamos a mirar la última crisis con nostalgia, imaginando aquellos buenos tiempos en los que el paro sólo rondaba el 26%.
Hemos confiado todo al turismo como modelo de país y estás es una de las consecuencias