Publicado hace 8 años por Trastrás a lapancartadebitacora.com

El 24-M llegó y no dejó indiferente a nadie. Como de costumbre cuando se celebran procesos electorales, muy pocos partidos admiten el fracaso o un mal resultado. Todos los esfuerzos se centran en una lectura parcial y sesgada de los datos: “¡Las estadísticas, Daimiel, son impepinables!” diría el bueno de Andrés Montes. Pero lo cierto es que no todos los partidos pueden ganar unas elecciones, por mucho que se rompan la cabeza a la hora de presentar cómo las estadísticas demuestran su éxito.