Unos 3.700 años después de su muerte, el nombre y la existencia del faraón Senebkay emergieron el año pasado de las arenas de Abydos, uno de los principales centros políticos del Alto Egipto a unos 500 kilómetros al sur de El Cairo. El paso por laboratorio de su esqueleto, recuperado y ensamblado pieza a pieza, ha desvelado ahora las brutales puñaladas que acabaron con la vida de un avezado jinete.
En el texto pone 18 heridas, no 16 y no son puñaladas, sino heridas de batalla. Tampoco sería "jinete" porque dice que iba, como es lógico en aquella época, en un carro de batalla.
Comentarios
En el texto pone 18 heridas, no 16 y no son puñaladas, sino heridas de batalla. Tampoco sería "jinete" porque dice que iba, como es lógico en aquella época, en un carro de batalla.
tu quoque Brute fili mi!!!
Edit,