Hace 6 años | Por enedenoticias a blogs.publico.es
Publicado hace 6 años por enedenoticias a blogs.publico.es

Que nadie se llama a engaño. Cuando Rajoy vuelve a esgrimir la amenaza del 155, formulada el lunes en un acto público, no habla en vano. Esa intervención intermitente sobre la Generalitat es el único programa político de la Moncloa, si las urnas del 21- D no deparan un buen resultado para las fuerzas interventoras. Vivir desde, por y para el 155 hasta junio de 2020, en que finalizará la actual XII Legislatura. Sin más oposición que la de Podemos, impotente para hacer frente a la triple alianza de los interventores (PP, PSOE, Cs)...

Comentarios

Robus

si las urnas del 21- D no deparan un buen resultado para las fuerzas interventoras

Lo que les cuesta a algunos decir "fuerzas de ocupación"... roll

e

... Mariano Rajoy programa cómodamente su estrategia de gobierno para los próximos tres años. Si Cataluña vivió más de ochenta años del siglo XIX bajo estados de excepción, según Vicens Vives, no sería una novedad histórica que en el XXI viviera intervenida tres años más

Por casualidad o por causalidad, las palabras de Rajoy han venido acompañadas de hechos avalados, cómo no, por decisiones judiciales tan importantes como la gestación de una Causa General contra todo el soberanismo catalán, a cargo del magistrado Pablo Llerena, que podría desembocar en los procesamientos de Marta Rovira, líder de Esquerra, o de Anna Gabriel, dirigente de la Cup. También sería casual o causal que otro juez haya ordenado la devolución de 44 piezas artísticas desde el Museu de Lleida a Sijena, sin esperar siquiera a conocer si los recursos presentados, en apreciación incluso del interventor Miquel Iceta, eran aceptados o rechazados. Más allá del contenido de estas resoluciones, no se comprende, o se comprende muy bien, el anunciarlas a bombo y platillo a diez días tan sólo de la apertura de las urnas catalanas.

Ergo

El 155 ha puesto el intermitente, lo malo es que aún no sabe si girar a la izquierda o a la derecha.

gelatti

Sólo faltan los hombres de negro, como en Grecia.