Cádiz se convirtió en una pesadilla ominosa. Y como todas las pesadillas, esta cobró vida de noche, pocos minutos antes de las diez. La explosión del polvorín de la Armada tiñó el cielo de rojo y los vecinos de la ciudad se agolparon en la playa, buscando sacerdotes ante los que confesarse, atemorizados por el “fin del mundo” que se había desatado ante sus ojos. Las calles estaban cubiertas de escombros, heridos y cadáveres: 150 personas perdieron la vida en la tragedia. Hoy por hoy no existe ninguna versión oficial que explique aquel horror.
Comentarios
Parece ser que Alemania había vendido a la España de Franco armamento defectuoso. Las minas almacenadas en Cádiz contenían un explosivo distinto al que se suponía que contenía.
Este explosivo eran restos de la primera guerra mundial caducados. Al caduca ese explosivo tendía a explotar por las buenas y sin avisar.
Es posible que también hubiera este material en El FERROL
Perdon escribo en un tlf y debo haber masacrado la ortografía
El 22 de Junio de 1.943 otro polvorín de la armada explotó en Ferrol (el polvorín de el Montón).
¿casualidades?
#2 Pues seguramente el que uno no tenga consecuencias ni se investigue independientemente sea causa del otro...
Pero por lo demás.. No
En el artículo confunde dos veces los polvorines de Fadricas, que están en San Fernando, con el que estaba en el instituto hidrográfico.
Enterrar el pasado, esa tradición tan arraigada por estos lares...