Hace 9 años | Por camero500 a elconfidencial.com
Publicado hace 9 años por camero500 a elconfidencial.com

Hijo de una prostituta drogodependiente, la infancia de Abel Azcona (Pamplona, 1988) ha estado marcada por el abandono, el maltrato y el abuso. Una dura vida que ha determinado sus creaciones artísticas. [Antes intentó] emular la vida en una placenta encerrado en una habitación de seis metros cuadrados y sin luz. El artista vuelve ahora a buscar ese objetivo, esa vuelta al origen, con su nuevo proyecto Vaginas anónimas, con el que pretende fotografiar 10.000 vaginas y vulvas. Su objetivo? Volver al origen, buscar una identidad

Comentarios

camero500

No es duplicada porque quien antes intentó publicar http://www.elcomercio.es/culturas/201406/11/vaginas-anonimas-pleno-corazon-20140611005007-v.html incurrió en AEDE. ¡Por si acaso, eh!