En el primer minimercado sin empleados sueco los clientes simplemente deslizan el dedo por la pantalla de su móvil para desbloquear la puerta de entrada y luego escanean sus compras. Está abierto las 24hs; el cobro es a través de una factura mensual. Su creador, Robert Ilijason, tiene la esperanza de que su iniciativa ayude a que nuevamente haya almacenes chicos en las zonas rurales, que hasta ahora no eran rentables por la feroz competencia de las grandes cadenas de supermercados.