Hace 5 años | Por Chitauri a nationalgeographic.com
Publicado hace 5 años por Chitauri a nationalgeographic.com

La empresa de reparación de aparatos electrónicos (AIBO) despide a las mascotas mecánicas, con una ceremonia tradicional celebrada en el templo budista Kōfuku-ji. Según el Sumo Sacerdote Oi, honrar objetos inanimados es consecuente con el pensamiento budista. Nippon.com cita al sacerdote: "Aunque AIBO es una máquina y no tiene sentimientos, actúa como un espejo de las emociones humanas." Hablando con la videógrafa Kei Oumawatari, Oi cita un dicho: "Todo tiene naturaleza de Buda".

Comentarios

kumo

Hay religiones que atribuyen espíritus y dioses a casi todas las cosas (las asiáticas son bastante animistas) así que no me resulta demasiado raro. Tampoco que la gente se encariñe con robots que les hacen compañía.