Tanto imaginarnos una muerte digna en ti y tu salpicabas la pared Fuimos una oreja un latido un corazón y mientras salpicabas la pared Esperamos con miedo la ruptura tu bien sabes el porque Tanta gente no dormía en su casa tu bien sabes el porque Siempre sospechamos que la vida no era tu, tu la vieja historia fantasmal Eras la costumbre, la pistola y el altar, un espejo roto en el desván La imposible y desgraciada pesadilla la campana de cristal Algún día nos dirán que no exististe mas que un sueño en realidad Que no cese la esperanza acorrala