Estas cosas hay que contarlas como relatos, porque si se cuentan como vivencias, siempre hay un lector que se ofende.
No, tranquilos, no es verídico. No está basado en hechos reales. Es pura ficción. Cualquiera que lo lea se va a dar cuenta de que es pura ficción.
Ella se llamaba Imelda y tenía veintiséis años. Venía de un país suramericano al que las cosas le van muy bien porque su gobierno lucha mucho contra el imperialismo. No voy a dar más pistas. Llegó a España en avión, en clase turista, con un visado de turista, y se convirtió en inmigrante ilegal cuando ese visado caducó y no cogió el vuelo de regreso. Eso es lo común. Eso es lo normal.
Imelda venía a España a trabajar. Y trabajó. En Zamora. Cuidando a unos ancianos. Cuidándolos interna, en su casa, de lunes a viernes. Los vienes por la noche llegaba un hijo y se quedaba con ellos hasta el domingo pro la tarde. Imelda ganaba mil doscientos euros, más seguridad social, en cuanto se pudo arreglar el papeleo.
No sé si es mucho o poco. Los viejos decían que era agradable, simpática, los cuidaba bien y era honrada con el dinero que se le daba para la compra. Porque los mil doscientos eran en dinero: se podía sumar que estaba alojada, gratis, y que no pagaba por lo que comía (poca cosa), ya que ella era la que guisaba para los ancianos y para sí misma.
Resumen: estaba de interna en un pueblo de cuatrocientos habitantes, ganaba mil doscientos y no pagana ni casa, ni comida, ni luz, ni nada, porque vivía en casa de los viejos. Ye tenía papeles.
¿Pero que hace una chica de veintiseis años, ya veintiesete, en un pueblo así? Morirse de asco. Aburrirse. Sin fiesta. Sin amigos, sin nada.
Se fue a Madrid.
Y allí los ahorros no le duraron gran cosa. Y allí se quedó con un primo, que hacía alguna cosita, y se puso a trabajar de camarera en un bar, ganando más o menos lo mismo, mil doscientos, pero con el piso, el agua, la luz y la comida sin pagar.
Y llegó la pandemia. Y la despidieron.
Y los viejos zamoranos le ofrecieron volver en las mismas condiciones. ¿Y sabéis que pasó? Que antes de volver a Zamora, se hizo puta. Tal cual. Con anuncio en internet. Un anuncio que pondría aquí si no me banearan por eso. Y el hijo de los abuelos zamoranos se la folla de vez en cuando, por cincuenta euros, porque siempre le pareció guapa la chavala. Y por cincuenta euros vale la pena, cuando llevas año y pico quedándote con las ganas. Y cuando tus padres están solos, porque ella prefiere ser puta antes que cuidarlos. Adultos que eligen libremente. Todo en orden.
Y los abuelos, en el pueblo, están solos. Y el hijo no les ha contado qué ha sido de Imelda. Y menos que se la folla de cuando en vez.
Y ella prefiere ser puta en Madrid que trabajar en un pueblo de Zamora. Porque un polvo de mañana y otro de tarde, son tres mil al mes. Y ni explotación sexual ni chorradas: asco, riesgo, malos rollos, sí, pero nada tan triste como cuidar a dos viejos en un pueblo de Zamora. Hasta follarse al hijo es mejor que tenerlo de patrón y que te pregunte si esta semana has limpiado los baños.
Pero tranquilos, que me lo invento. Que estas cosas no pasan. Que noventa y nueve de cada cien chavalas de veintiséis años preferirían cuidar viejos en Zamora a ser putas en Madrid. Que ya lo sé. Que lo sé de sobra...
¡Dónde vas a parar!
Comentarios
Relato escrito en 2008 y adaptado a la pandemia. El original hablaba de la crisis de Lehman.
#1 Curioso relato, Feindesland. Se me escapa lo del rencor, que no lo he visto por ningún lado
#4 casi mejor...
#4 A ver... Ahora que ya no está de actualidad.
El hijo de los viejos le tenía ganas a la cuidadora. Si se la folla mientras cuida a sus padres es acoso. pero ahora, por 50 €, se la puede follar cuando quiera. Y los demás también, eso es lo malo...
Y le tío, que es el narrador, o la fuente, le guarda rencor por haberse hecho puta antes que haberse quedado con él en el pueblo, cuidando a sus padres... Y follando con él...
Ninguna puta es puta porque quiera. Preferirían ganar mucho menos trabajando muchas más horas. Esto lo saben todas las feministas, no por haberlo visto con sus propios ojos, sino porque es lo que les interesa para su discurso. Por lo tanto es la verdad que no puede ser discutida.
#2 Ya te digo...
3.000 euros al mes por dos polvos al día, y libres de impuestos. 36.000 euros al año netos. Ya gana más que la inmensa mayoría de los que leen estas líneas. Pero es que dos polvos al día no son nada. Si la chica es mona, echará 4, 8, 10, ... polvos al día. Imagina la fortuna que puede estar ganando. No me extraña que no quiera vida monacal en un pueblucho de 400 habitantes, ni lavar viejos cagados.
#6 Efectivamente... Esa es la putada... Esa misma.
#0 El final es muy, muy bueno y con juego de palabras incluido:
"Que lo sé de sobra...
¡Dónde vas a parar!"
No "¡Dónde va a parar!" cómo parece en primera lectura, comparando dos cosas muy desiguales... si no "¡Dónde vas a parar!", entiendo que como diciendo a donde te lleva la vida aunque tu no quieras.
Muy sórdido, pero meneo igualmente por su calidad.
#17 Gracias...
Muy sórdido, sí.
Con este tema siempre digo lo mismo.
Se regulariza el sector, se dan de altas como autónomas, se les pide certificado de sanidad, se les da un certificado que acredite que todo está en orden.
Y a las mafias, a las mafias lo que se le hace es ofrecer la nacionalidad a cada chica que testifique, y una vez hecho eso, cursos de reciclaje y ayudas a las chicas que quieran dejarlo, y ayuda con el papeleo a las que quieran continuar.
Lo único malo de la prostitución es que te obliguen a ejercerla, si alguien quiere hacerlo libremente, pues debería poder hacerlo con ciertas garantías.
Se reduciría el número de "putas", aumentaría el precio del mercado, habría menos problemas de venéreas , de esclavitud y de violencia.
Ganarían todos menos las mafias, y las personas puritanas que quieren decidir por otras que es digno y que no.
Personalmente si no fuera porque mi oficio me permite vivir muy cómodamente(y que tampoco soy una belleza) , preferiría vivir de follarme gordas, a limpiar culos llenos de mierda, y lo haría muy libremente, y sin ningún tipo de pudor.
A fin de cuentas la dignidad de cada uno, se posee, no te la otorga el que te mira.
#7 "Se regulariza el sector (...) Se reduciría el número de "putas","
Yo creo que todo lo contrario. Y me parece bien.
#9 si no recuerdo mal, se estima que el 70% de las prostitutas actuales son esclavas sexuales, a corto plazo y tras la regularización, el número disminuiría, pero es cierto que a medio y largo plazo, podrías tener razón.
#12 "se estima que el 70% de las prostitutas actuales son esclavas sexuales,"
Deben incluir a las mujeres casadas... ¿En serio te crees eso?
#14 no me sorprenderia lo más mínimo, indistintamente, no es el tema que acontece. Si fueran el 0% mucho mejor para todos.
#16 ¿por qué no el 99%? Es otra cifra estimada y bastante popular.
#22 -->> #16 a partir de "indistintamente"
#12 se estima que el 70% de las prostitutas actuales son esclavas sexuales
Ok, no eres putero y no tienes una experiencia propia con la que contrastar este dato. Pregunta mejor a quienes sí que pueden hacerlo.
Es interesante observar como estas cifras inventadas varian constantemente, y no poco.
#12 Eso es falso, sin duda alguna. Ese dato podía ser real en los 80...
#7 👍 👏
#7 Todo correcto, excepto que la dignidad te la otorgan o te la quitan otros siempre. Casi siempre poderes fácticos o grupos de presión (el que toque en ese momento.)
#11 disiento, una persona viviendo en la mierda puede ser 100 veces más digna que un rico en su campo de golf.
#13 Sí, cierto... pero si los demás dicen que eres un indigno... ya puedes pensar o sentir tu dignidad como quieras que uno es (en gran parte) lo que los demás le devuelven a uno, los demás configuran lo que uno es. Un espejo en el que uno se reconoce o no, pero es lo que hay.
#15 bueno, supongo que depende mucho de lo que te afecte lo que piensen los demás.
#15 como te dicen en #19, depende de lo que valores la opinión ajena, y de lo que dependas de ella.
Puede valorarla mucho y depender mucho. Y estás jodido.
Y no valorarla nada y no depender nada, y entonces te la soplan a lo bestia.
#19 #30 Bueno, supongo que sabéis que nadie existe solo y sólo (RAE: caso en el que viene bien la distinción por la tilde) en su mundo... todos somos lo que nos demás nos dicen que somos, en mayor o menor grado... desde los ególatras que son el nivel más bajo hasta el antónimo del palabro (que no tiene antónimo, mandahuevos, o no lo he encontrado... y no... no es humilde o modesto, no...) que sería el nivel más alto de imagen dependiente de los demás.
Aunque es algo subjetivo por los diferentes grados que puede haber, uno no viene de serie con "este soy yo" y ahora que opinen los demás. No. Vaya, al menos esa es la idea que me PARECE que se extrae de la psicología humana más básica. Somos lo que nos demás nos devuelven (como espejos deformados).
#7 se les da un certificado que acredite que todo está en orden.
Esto, por sí solo, impide que pueda funcionar.
Creo que a todo el mundo se le debería poder ocurrir el porqué.
A mi me parece que era del pueblo de F. y que F. quiso pagarle el doble que el hijo de los viejos y que Imelda le dijo que no, que F. le daba asquete, pero que al hijo de los viejos se lo haría gratis porque le gustaba mucho pero no se lo decía porque así le pagaba, y entonces F. se quedó con ese rencor que no habéis sabido encontrar.
Aluciné cuando supe que la prostitución está incluida en el PIB de España. https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/prostitucion-contabiliza-pib-considera-trabajo_129_4561714.html
#0 claro Feindesland, es que si usas el ejemplo de un pueblo de Zamora... ventajismo
Lo que no soy capaz de asociar es el título con el texto, ese "El Rencor de un Putero".
#25 La historia me la contó uno que iba a follarse a la chavala...
Los hombres que comentamos este artículo no tenemos vagina. Lo más cercano que podríamos imaginar, es ser chaperos. Es decir, hacer pajas, felaciones y dejarte dar por el culo por personas que no conoces de nada.
Como ser humano se me hace horrible tener que aceptar un "trabajo" así para tener buenas condiciones económicas.
He trabajado en la industria, en lugares que muchas personas jamás imaginarían que fueran posibles. Calor extremo, suciedad y ruidos extremos, agotamiento físico ... y aún así cuando volvía a casa no me sentía una mierda. Era un trabajo extremadamente duro, pero no vejatorio.
Quiero imaginar que dejarse ser penetrado por vía vaginal puede no ser tan traumático como por vía anal. Más que nada por el diámetro del orificio, pero aún así la sensación de asco que puedes tener al final del día no creo que compense.
No se... es algo muy muy turbio. Quizás si la chica lo hace por libre elección y también elige a los clientes, pueda tener un pase. Pero aún así, se me hace muy cuesta arriba ...
Sea como sea, muy mal rollo.
#8 Para saber como se siente una mujer, lo peor que se puede ser es mujer. Por muy mujer que seas, para saber lo que opinan las otras se lo vas a tener que preguntar, y para eso no hace ninguna falta ser mujer. Si eres mujer vas a tener una opinión propia que es a) irrelevante pues eres solo una y 2) interfiere con tu objetividad.
El trabajo sexual no lo hace todo el mundo, solo un grupito, por lo que lo que el conjunto general opine no pinta nada aquí. Hay que ir a preguntarle a las que lo hacen, sólo ellas son quién para opinar.
La mayoría están contentas de poder de hacer este trabajo. Cuando deja de interesarles, pues lo dejan y ya está. No he conocido nunca a ninguna que no lo haya dejado en unos pocos años.
Luego hay casos de todo, como la que se queda enganchada a la prostitución porque no sabe hacer otra cosa, pero eso también les pasa a los curas, que no todos creen en dios.
Está claro que es una esclava: si le dieran 100K al año por guasapear se podría escapar.
Mi amigo trabaja en una gestoría especializada en tramitar permisos de residencia, nacionalizaciones y toda clase de papeleos de extranjería. Mi amigo tiene una clienta brasileña que, según él, está buenísima y se dedica a la prostitución (y no lo esconde). Pues esta clienta afirma ganar de 5000 euros para arriba al mes y, como está tan buena, se puede permitir el lujo de rechazar al cliente que no le merece confianza y no tener macarra que la explote.
Ella opina que con este oficio lo pasa bien, conoce gente y además va ahorrando, y sus planes son que para cuando tenga una cierta edad y deje de estar tan buena tendrá ya una buena cantidad ahorrada que le permitirá volver a su país y establecerse allí con algún pequeño negocio. Y si le preguntan porqué no se dedica a otra cosa dice "¿a qué? ¿a limpiar escaleras, cuidar viejos o ser la criada de alguien por la décima parte de lo que gano ahora? ¿ahorraría de esa forma para poder volverme a mi país algún día?"
No, no le hacen ningún favor las feministas a este tipo de prostitutas. Sí que entiendo que hay que acabar con la trata de blancas, con la explotación de muchas de ellas, con los proxenetas (y hasta cierto punto, que los proxenetas en muchos casos las defienden de clientes abusones)