"Por desgracia, como Trapiello hay muchos otros columnistas en la prensa española. No aportan mucho a nuestro debate público, salvo malas maneras y sarcasmo. Seguro que habrá gente que celebre sus ocurrencias y sus ingeniosidades, pero sigo creyendo que el debate público debería ser otra cosa. Escriben para los ya convencidos y, por eso, en lugar de aportar razones, argumentos, datos, comparaciones con otros países u otras épocas, se limitan a lanzar dardos contra sus bestias negras (los izquierdistas, los nacionalistas vascos y catalanes)."