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#1:
Yo no hablaría de cierta debilidad en la sociedad española, mucho española, muy española, sino que hablaría de ciertas taras, que claramente nos hacen invulucinar..
#2:
Porque todos sabemos que el regatista no solo ha hecho las que ha querido y cuando ha querido, sino que las seguirá haciendo mientras a la mayoría de los súbditos del Reino se nos siguen aplicando las leyes vigentes.
y todo con el beneplácito de las fuerzas vivas del pueblo.
y todo con el beneplácito de las fuerzas vivas del pueblo.
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Yo no hablaría de cierta debilidad en la sociedad española, mucho española, muy española, sino que hablaría de ciertas taras, que claramente nos hacen invulucinar..
Porque todos sabemos que el regatista no solo ha hecho las que ha querido y cuando ha querido, sino que las seguirá haciendo mientras a la mayoría de los súbditos del Reino se nos siguen aplicando las leyes vigentes.
y todo con el beneplácito de las fuerzas vivas del pueblo.
Hay que recordarlo:
https://www.lasexta.com/programas/sexta-noche/entrevistas/julio-anguita-sobre-juan-carlos-i-que-este-senor-sea-rey-emerito-se-lo-han-sacado-de-la-manga-para-que-no-cante_202008155f3821d710ba9300016d850a.html
Me llevan los demonios cada vez que veo en la tv a la cantidad de felones que vitorean a ese individuo, por no hablar de la cantidad de medios de comunicación que le siguen. Aunque luego me reconforta algo a la gente que entrevistas que tienen la misma endogamia que el suso dicho. La naturaleza es sabia aunque lenta ante mis ojos.
Valiente artículo. Hace falta más de esto.
Ostracismo completo a este infraser. Mandarlo al gulag. A una isla desierta, él y sus lameculos. Que se devoren entre ellos.
#12 Debéis fijaros mejor en cómo orientáis vuestras críticas. Lo digo porque criticar a Juan Carlos I no es hacer daño a la monarquía como institución, es hacerle un favor a la monarquía como institución, porque implica suponer que la culpa de la delincuencia de Juan Carlos I es del propio Juan Carlos I, no de la monarquía como institución, quedando así la monarquía como institución blanqueada. Cuando no es así; la culpa de la delincuencia de Juan Carlos I no es de Juan Carlos I, es de la monarquía como institución, que es el instrumento para delinquir que le hemos regalado a Juan Carlos I, y por tanto es también culpa nuestra, del pueblo, pues somos los que le hemos regalado ese instrumento delictivo a Juan Carlos I.
No tiene sentido que le regalemos a Juan Carlos I un instrumento para delinquir, la monarquía como institución, y entonces, cuando Juan Carlos I utiliza ese instrumento realizando la delincuencia para la que dicho instrumento ha sido diseñado, nos quejemos de esa delincuencia. La culpa será nuestra, del pueblo, por haberle regalado ese instrumento.
Por tanto, como republicanos, nuestro objetivo no debe ser criticar a Juan Carlos I y entonces hacerle abdicar o derrocarle, pues eso seguiría dejando en pie al verdadero culpable, al instrumento para delinquir, a la monarquía como institución. Nuestro objetivo debe ser criticar a la monarquía como institución, y entonces abolirla, pasándonos a la república.
Las críticas, pues, debéis dirigirlas a la monarquía como institución, a la raíz del problema, no a qué rey particular ocupe cada momento esa institución delictiva. Si nos conformamos siempre con criticar solo a reyes particulares, quitaremos reyes, sí, pero el principal mal, la institución delictiva de la monarquía, seguirá estando ahí en pie, y por tanto tampoco echaremos del poder a la dinastía familiar entera que ocupa dicha institución, por lo que los intereses familiares particulares de esa dinastía, que actualmente parasitan España a través de la jefatura de Estado gracias a la monarquía como institución, seguirán condenando, hipotecando y lastrando el futuro de este país.
#16 Mi crítica lleva implícita la existencia del gulag, es decir, un sitio en medio de la nada donde desterrar permanentemente con mínimos medios de vida disponibles a cualquier elemento que, como el presente que nos ocupa, incumple con descaro y provocación el espíritu de la ley, envenenando todo sentido del deber comunitario que deberíamos tener entre nosotros el pueblo anónimo. Ya sea emperador, rey, príncipe, presidente de la república, primer ministro, líder de partido, diputado, juez, fiscal, gerente de empresa o cualquier alto cargo público que roba la confianza que se le ha puesto que lleva implícita en el ejercicio del mismo.
Nefasto ejemplo y nulo sentido del decoro.
Dando vía libre a que cualquiera se crea legitimado a llevar a cabo un proyecto para medrar miserablemente sea cual sea su ámbito, y pasando por completo de los efectos anímicos y crispación social que deja tras de sí al descubrirse y quedar impune.
Ni debilidad ni leches!!!
Que vas a hacer? Matarlo?
La cuestión es muy sencilla. Que recoja toda la pasta que tiene por ese mundo repartida, la ingrese en la oficina de la caja rural de mi pueblo, (Hacienda, ya le cobrará lo que sea) que pida públicamente perdón por haber hecho alguna irregularidad siendo rey, y que viva como un jubilado divorciado, normal y corriente con la pensión máxima que supongo le debe corresponder
#7 O que lo juzguen como a cualquiera de nosotros, ¿no?
Grande el que rodó los santos inocentes. En lugar de a la Milan les joden la honra
Aplausos a un ladrón que roba a su país descaradamente.
Aplausos a los violadores de unas niñas.
Este país da asco y empieza a no ser apto para personas dignas.
Lo de los medios que rodean al Emérito no son bufones, que tenían el privilegio de poder decir la verdad, sino meretrices y cortesanas, gente que vende su dignidad a cambio de las migajas que caen del mantel.
¡Ostia! Al ver la cruz gamada en la miniatura me creí que lo llamaban nazi en la noticia. Aunque pensándolo ahora...
Gran vasallo si tuviera como señor a un ladron
ONGI ETORRI monárquico.
Vasallaje al poder, a la corrupción y al pillaje. España.