Ahora empieza en Brasil la difícil fase de transición, en la que el Gobierno que sale tendrá que facilitar información sobre la situación de las cuentas públicas, los programas y proyectos del Gobierno federal, así como del funcionamiento de los diferentes órganos. Es un proceso fundamental para que el nuevo Ejecutivo pueda trazar una política económica realista de cara a los próximos cuatros. Todo apunta a que será un relevo difícil. El equipo de Lula teme que haya falta de transparencia sobre todo en todo lo que se refiere a los presupuestos.
Comentarios
Spoiler: no van a cuadrar las cuentas ni en 30 años.
#2 eso sí no hay un golpe de estado
Me temo que no a ser ni pacífica ni ejemplar
Se van a formatear 200 veces los discos duros y van a desaparecer las copias....