Desde el la aprobación de la Orden SND/422/2020, de 19 de mayo, por la que se regulan las condiciones para el uso obligatorio de mascarilla durante la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19, el uso de mascarilla es obligatorio en la vía pública siempre que no sea posible mantener una distancia de seguridad interpersonal de al menos dos metros.
Con este muestreo se ha pretendido estudiar el uso de mascarilla en las calles durante la Fase 2 de la desescalada. Para ello se han recogido datos sobre el sexo, el grupo de edad y el correcto o incorrecto uso de la misma observado en la población de la ciudad de Guadalajara (España). Se han recogido un total de 420 registros entre el 25 de mayo y el 5 de junio de 2020.
Los resultados obtenidos son los siguientes:
Uso general de mascarillas en la población
Poco más de la mitad de la población hace un uso correcto de la mascarilla en la vía pública.
Diferencias entre sexos
El porcentaje de uso correcto de mascarilla ha sido mayor en mujeres que en hombres, existiendo diferencias significativas en función del sexo (χ2= 21,45, g.l=1, p=0,05).
Diferencias entre grupos de edad
El porcentaje de uso correcto de mascarilla ha sido mayor en personas ancianas que en el resto de grupos de edad, correspondiendo al grupo de personas jóvenes el menor porcentaje de uso, y existiendo diferencias significativas en función del grupo de edad (χ2= 11,69 , g.l=2, p=0,05).
Uso incorrecto de las mascarillas
Entre los registros observados que hacen un uso incorrecto de mascarilla, casi la mitad de ellos no la lleva (al menos visiblemente). El resto la lleva encima pero mal colocada (colocada en la boca o la barbilla), en la mano, o bien guardada o colgando de algún sitio (en este caso se han contado las mascarillas en bolsillos, a modo de brazalete o colgando de una oreja, por poner algunos ejemplos).
De entre todos los registros observados, las personas que no llevan mascarilla suponen un 21,9%. El 78,1% sí lleva mascarilla (visible) aunque en ocasiones la lleve mal puesta.
Como conclusión, podemos decir que existen grupos que parecen más concienciados con su salud (y la de los demás), como son las mujeres y los ancianos. En otros grupos su uso es muy escaso, como en los jóvenes.
El uso de mascarilla en la vía pública seguirá siendo obligatorio una vez terminado el Estado de alarma, por lo que debemos confiar en que la población se conciencie de su correcto uso y éste se generalice, cosa que no ha ocurrido hasta el momento.