La ofensiva del PP contra Ribera pone en cuestión de nuevo la estrategia de Alberto Núñez Feijóo, que también en esto se ha involucrado de lleno, convirtiéndose en el principal portavoz de los ataques. Sus colegas europeos le han dejado caer y su liderazgo se debilita cada día que pasa y su debilidad ya no es solo interna, esta vez, y porque el PP así lo ha querido, ha llegado también a Europa.

En plena ofensiva del PP contra Teresa Ribera, María Jesús Montero pide la dimisión de Mazón y señala a Feijóo: “Mientras no lo aparten serán ustedes cómplices de una negligencia que ha costado la vida a mucha gente”

Génova votará en contra o se abstendrá la semana que viene en el nombramiento del Colegio de comisarios, con independencia de lo que haga el PP europeo. La formación se vanagloria de haber “internacionalizado el asunto” de la dana

La decisión del Partido Popular Europeo (PPE) de apoyar finalmente a Teresa Ribera como vicepresidenta de la Comisión Europea en contra del criterio de Alberto Núñez Feijóo no ha gustado nada a Santiago Abascal, que había pedido al gallego que bloqueara su nombramiento si no se comprometía a dimitir si era imputada por la DANA. Su petición fue inicialmente atendida por los socios de Feijóo en Europa, pero estos al final han alcanzado este miércoles un acuerdo con socialistas y liberales.

El presidente del PP europeo, Manfred Weber, ha comunicado este miércoles a los eurodiputados de su formación que votarán 'sí' a la designación de Teresa Ribera como vicepresidenta primera de la Comisión Europea en el nuevo equipo de Von der Leyen, según ha podido saber El HuffPost. En concreto, Ribera asumirá las competencias de Competencia y Transición Verde.

Teresa Ribera será vicepresidenta de la Comisión Europea, la número dos de facto tras la alemana Úrsula von der Leyen. Según contaba el diario online Politico en septiembre, la española tendrá el mayor poder que tuvo nunca un comisario europeo, de cualquier país. Nunca hubo español o española con tanto poder real, ejecutivo, en una organización internacional.

El presidente del Gobierno es optimista con el desenlace del culebrón que mantiene en vilo la elección de Teresa Ribera como vicepresidenta de la Comisión Europea pero señala expresamente a Feijóo por un intento de boicot que ha amenazado con hacer descarrilar también la conformación del próximo ejecutivo comunitario. “Feijóo tiene todo el derecho a defender al señor Mazón y su gestión de la DANA. Pero no lo puede hacer en contra de todo y de todos: en contra del estado de las autonomías poniendo en duda cuáles son las competencias

El grupo Konecta es propietario de la compañía Universal Support, cuyo director comercial es Ignacio Cárdenas Botas, cuñado del líder del Partido Popular.

Carlos Mazón ha cumplido todas las expectativas del guion del Partido Popular: ha mentido, ha echado las culpas a otros y ha tapado su incapacidad para actuar ante la catástrofe. Eso sí, no ha cumplido con ninguna de las mínimas expectativas democráticas: dar explicaciones, reconocer sus errores y dimitir, como le exigieron centenares de miles de personas en la manifestación de Valencia el pasado 9 de noviembre.

“La UE no puede sumirse en la inestabilidad con vetos cruzados de mirada corta”, dicen ahora desde el Gobierno español, que defiende la necesidad de “alcanzar un consenso que proteja a Europa en un escenario internacional especialmente peligroso”. Los socialistas se abren a apoyar al candidato de Giorgia Meloni para la vicepresidencia de la Comisión Europea, Raffaele Fitto, a cambio de desbloquear el nombramiento del Teresa Ribera, que el Partido Popular Europeo tenía bloqueado por la negativa de socialistas y liberales a aupar a la extrema der

El presidente del PP ha recalcado este lunes, ante la Junta Directiva Nacional de su formación, que Ribera no será vicepresidenta de la Comisión Europea con los votos de su partido y fuentes de Génova han explicado el alcance de esta posición. "Seremos consecuentes hasta las últimas consecuencias", recalcan, elevando así la presión para que Ribera no continúe como candidata a vicepresidenta de la Comisión Europea.

Que Feijoo respaldara a Mazón (president de la Generalitat) 48 horas después de la catastrofe en Valencia y que le siga apoyando hoy en día, invalida totalmente el relato de la derecha de que se hubiera tenido que saltar por parte del Estado en una especia de 'minoriy report' de anticiparse a la cagada de Mazón, porque una vez se falla en los avisos las muertes se consuman. Si Feijoo y todo el PP apoya hoy día a Mazón eso es incompatible 100 % con pedir el estado de emergencia al Gobierno central.

Alberto Núñez Feijóo estuvo al frente de la Xunta durante 13 años. Y es en ese periodo de tiempo que se concentran los contratos públicos sobre los que va a investigar una comisión del Parlamento de Galicia. Pero los trabajos se van a tener que desarrollar sin que comparezca el ahora líder del PP español: su partido ha utilizado su mayoría absoluta para controlar el órgano creado en la Cámara autonómica e impedir que sea convocado para dar explicaciones.

Alberto Núñez Feijoo y los suyos llevan varios días tratando de depositar en el gobierno central responsabilidades que corresponden a Mazón.

La UE se adentra en territorio desconocido si en los próximos días populares (PPE), socialistas (S&D) y liberales (Renew) no reconducen una situación que estalló por los aires la semana pasada y que amenaza la mayoría que sustenta la coalición europea abocando a una crisis sin precedentes en el caso de que la sangre llegue al río y la nueva Comisión Europea no logre el aprobado del Parlamento Europeo.

A pesar de que esta es ya la normalidad desde hace mucho tiempo, la sensación actual es que el veto popular a Ribera para salvar a Carlos Mazón ha rebasado algunos límites. Los de Feijóo han convencido al líder del PPE, Manfred Weber, de que hay que intentar tumbar a la española.

Al sobrecoste del hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo y las adjudicaciones de la Xunta de Galicia a Eulen, la empresa que dirige en esa región la hermana del hoy líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se suma ahora un nuevo escándalo, el de 66 contratos a dedo por más de 800.000 euros, que, según denuncia el Bloque Nacionalista Galego, fueron a parar a una empresa vinculada a altos cargos del PP

La sentencia del Tribunal Supremo que confirma la condena al PP como responsable civil por el pago con dinero en b de las obras de su sede central, en la calle Génova de Madrid, esconde un duro reproche a las acusaciones populares, entre ellas el PSOE, que son obligadas a abonar las costas del juicio que fueron soportadas por el partido hoy liderado por Alberto Núñez Feijóo al ser acusado por éstas de fraude a Hacienda. La sentencia califica su actuación de "temeraria" y habla de "incontinencia acusadora".