Se trata de un Seat León automático de 2018, de acabado familiar, con cinco plazas, sensores de aparcamiento, aire acondicionado y la ITV en regla hasta el próximo 27 de junio de 2026. Lo más curioso de este vehículo, cuya puja se sitúa actualmente en 375 euros es que ha pertenecido a la Ertzaintza, un pasado delatado por el intenso color azul de su capó y su escudo parcialmente borrado en el centro de este, así como su número de teléfono del que todavía quedan restos en la puerta trasera izquierda.