¿Está bien trabajar en beneficio del progreso sin importar las consecuencias antes las consecuencias ocasionadas a los animales?
El planeta salvaje es una obra de culto de la animación, puesto que logra narrar de buen modo una estrambótica historia en la que los “Oms” (seres humanos) son tratados como meras mascotas para satisfacer los deseos de los “Traag“, unos extraños seres azules quienes son los dominantes en el mundo en que se desarrolla la cinta.
Ahora te preguntarás ¿qué tiene de especial esta premisa?, lo sensacional de esta premisa de ciencia ficción recae en que desde el principio muestra de una forma cruel, en este caso para nosotros los humanos, pero que para los Traag es simplemente un juego el asesinar a los humanos o tomarlos como juguetes, así tal cual hacen los cazadores furtivos o las personas que domestican animales. Lo anterior dicho hace gala al especismo qué hay en la película (y en nuestro mundo). Debido que en la escena inicial en la que se muestra a una mujer y su pequeño hijo, que lleva en sus brazos, ellos son atormentados por unos traags; los traags juegan con la mujer hasta asesinarla, pero moderan la crueldad para que el entretenimiento les dure bastante. La secuencia del acoso y el tormento de la mujer está mostrada desde el suelo, a la escala humana. Como si la mujer fuera víctima de fuerzas naturales. No obstante, cuando ella muere, la escena pasa a mostrar las cosas en la escala traag. Una demostración de la calidad de dirección que posee esta obra. Entonces se revela que todo fue una broma de tres niños, que terminó con el asesinato de una criatura indefensa por pura diversión. ¿Te suena a algo que hayas hecho? Luego del asesinato de la mujer uno de los traag se queda con el chico como mascota.
Escena en la cual la madre del protagonista es asesinada como si nada por los traags.
Cabe destacar que no está mal tener mascotas, siempre y cuando tengas en cuenta que no eres su dueño sino su amigo. Empero volviendo a hablar del film, esté puede ser una de las tantas lecturas que deja a relucir la trama que nos muestra el reconocido director francés René Laloux junto al guionista y pintor Roland Topor, el cual fue uno de los principales responsables de la estética tan surreal y con gran referencia en el arte del célebre Salvador Dalí.
Ahora bien, no esperes una obra llena de acción de combates entre los seres humanos por asesinar a toda la raza de los Traag, esta película no es la típica historia del “bien contra el mal” o en la que un día la humanidad se ve amenazada por una raza extraterrestre, en este caso se da un notable giro a este tipo de narraciones. Debido a que no se enfoca en simplemente en narrar cómo un grupo de personas de manera heroica logra zafarse de esa horrible situación y salvar a los humanos, no. En vez de eso nos cuenta la forma en que actúan los seres humanos antes los seres irracionales (los animales), los cuales por no tener nuestra capacidad de raciocinio los utilizan para nuestro beneficio, esto no está del todo mal, pero algunas personas sencillamente los usan para darse placer o divertirse. Un ejemplo de esto es la tauromaquia (el toreo), una “disciplina” que se usa para entretener a masas qué no otorga ningún beneficio a la sociedad, sino que lastima a los toros, en cambio, cuando se realiza el asesinato, sin producir graves efectos para la extinción de la especie, de cualquier animal para el sustento de los humanos no está mal, pues es algo que natural y necesario. Digo todo esto, teniendo en cuenta que en “La Planète Sauvage” se ve como los Traag usan a los Oms para que en momentos de ocio combatan entre ellos, bien sea hasta la muerte o hasta que a ellos les plazca.
Traags.
Por otro lado la estética de la animación es una de las mejores apartados del film, puesto que para ser del año 1973 aprovecha al máximo las expresiones faciales de los personajes para realzar sus emociones, aunque al mismo tiempo varias veces se pierde la fluidez en cuanto a los movimiento corporales, provocando puntos negativos a la producción. Sin embargo esto queda en segundo plano, ya que posee un arte sublime en cuanto a sus fondos, pues “Ygam” (lugar donde se desarrolla el film), fue diseñado por un gran pintor Roland Topor, como un alucinante paraíso psicodélico y de grandes características oníricas. Este mundo se caracteriza por ser un desolado planeta con una excéntrica flora y fauna que al parecer mutan continuamente. Por tanto se obtiene un resultado que potencia la sensación de lo desconocido, extraño y estrambótico de la situación en la que se encuentran los humanos, quienes son las mascotas/esclavos de estos raros seres extraterrestres.
En el mismo orden de ideas, El planeta salvaje nos narra la relación del hombre con la naturaleza, más que todo con respecto los animales, y cómo pensamos que éste planeta en el cual vivimos es “nuestro” para hacer con él lo que se nos dé la gana, algo totalmente errado... Y también otro punto muy interesante en el ámbito sociológico, pues la manera en que el choque de dos culturas muy distintas, la de los Traag y los humanos, en esta narración sólo puede terminar en dos situaciones bien conocidas: o bien ambas están condenadas a terminar entendiéndose (algo bastante difícil de alcanzar), o en el extremo opuesto, a aniquilarse mutuamente como sucede mayormente. Por lo que es bastante sugestivo ver en cual de estas situaciones culmina la historia comentada.
He aquí la muestra de la inspiracion del arte de S. Dalí.
Por su parte la banda sonora es lo más flojo del filme, pero no es malo sino decente, pues con su mezcla de jazz, propio de los filmes de la época de los 70’, y sonidos ambientales experimentales que realizó el compositor Alain Goraguer, se compaginan de gran manera para crear un ambiente “lisergico”. Esta mezcla mejora la percepción de la situación de la atmósfera estrambótica, y también nos lleva a apreciar la melancolía y emociones de los Oms. Puesto que abundan las escenas en las que no hay diálogos, sino puras imágenes en las que nos narran de gran modo el sentir de los humanos ante las circunstancias en las que se encuentran, algo de aplaudir a los encargados de esta gran producción.
Para concluir, El planeta salvaje tendrá sus fallas como cuando los Oms viajan de su escondite para robar comida para sobrevivir y lo hacen como si nada (no muestran cómo) y es algo bastante difícil dado que están en clara desventaja ante los Traag, pero estas falencias no afecta en gran medida a lo que en verdad importa: los diversos mensajes que intenta expresar la película. Prosiguiendo queda a criterio del observador el cómo interpretar la película, dado que emite diversos mensajes muy interesantes para discutir después de visionar el film. En fin, es un producto bastante destacable y recomendable para todo aquel que desee ver algo atípico, del genere de la ciencia ficción y al mismo tiempo con gran capacidad para hacer reflexionar.
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Puedes leer mi reseña en mi blog: https://thetatamiofladino.wordpress.com/2018/06/02/resena-el-planeta-salvaje/