Publicado hace 4 años por TribunaVioleta a letrasalpapel.wordpress.com

La infancia es siempre un descubrimiento. Como si, tras haber vivido realmente, ya no creyéramos en ella. Y nos sorprende cuando la redescubrimos ya entrados en la edad adulta; una vez que hemos empujado la puerta de la casa del recuerdo, que no se abre a nosotros sino a partir del momento en que el detalle de lo que llamamos "los hechos" se ha borrado y en que sentimos que nos abismamos en el pasado igual que si nos sumiéramos en un sueño en el que estamos despiertos para ser confrontados a unas extrañas manchas de tinta muy oscuras.

Comentarios

TribunaVioleta

Es un ‘choque negro’ (‘dunkelschock’), por retomar la expresión del famoso test del psicoanalista alienista Hermann Rorschach. Todo comienza cuando una cosa terrible, terriblemente bella, está ‘sucediendo’. Mas ¡no lo sabíamos! Y en ese instante nada nos podía sugerir que un día lo sabríamos. En lo por venir, irremediablemente. Nada nos daba a entender que la infancia nos estaba abandonando. Y que nos decía "adiós muy buenas", dejando ante nosotros un inmenso desorden por interpretar, colocar, clasificar. Si es que tal cosa es posible.