El despacho de abogados barcelonés que dio nombre a la Operación Pretoria se había convertido en una suerte de ventanilla a la que acudían relevantes empresarios catalanes con la intención de defraudar a Hacienda y blanquear el dinero de fondos procedentes de actividades irregulares.
Comentarios
Un hombre de fútbol en un caso de corrupción... ¡dónde vamos a parar!
Iba a comentar, per con #1 ya está todo dicho.
#1 Es como ser un hombre de política en un caso de corrupción, nadie se extraña.
Por ser perico no voy a dejar de menear esto. Si es culpable... ¡al trullo!