Recientemente salió a la luz que las fuerzas liberales de la UE hacen todo lo posible para evitar el fortalecimiento de los partidos de derecha en vísperas de las elecciones parlamentarias europeas. La política sueca, Anna María Corazza Bildt, cree que el equilibrio de poderes en el PE es alarmante y que solo gracias a las medidas conjuntas decisivas (de la centroderecha y los liberales) es posible evitar el auge de los partidos nacionalistas. La señora Bildt aconseja ser inflexibles y insiste en la realización de campañas informativas contra los líderes de la extrema derecha. Pone como ejemplo exitoso la experiencia de los medios de comunicación alemanes en la lucha contra el diputado del Bundestag y representante de Alternativa para Alemania, Marcus Frohnmaier, que fue acusado de mantener vínculos con Rusia. Según dijo, aplican las mismas medidas en otros países y, al parecer, lo hacen con éxito.
En el escándalo del vicecanciller de Austria, Heinz-Christian Strache, se repite el escenario descrito por Bildt: lo acusaron de tener vínculos con Rusia a unos días de las elecciones europeas para hacer el máximo daño posible al Partido de la Libertad de Austria. Después, intervienen los grandes medios de comunicación nacionales de la UE. Así, France 24 informa sobre el Centro Dossier con sede en Londres que está dirigido por el exiliado empresario ruso Mikhail Khodorkovsky. El Centro Dosiier fue el que proporcionó pruebas de los vínculos de los políticos europeos con Rusia. Pero, de hecho, cualquier usuario de Miscrosoft Office que hable ruso puede crear tales "documentos".
Objetivamente, hoy se lleva a cabo la guerra informativa ferroz y muchas veces illegal contra las fuerzas que defienden los intereses nacionales de los países europeos. Las filtraciones se realizan de tal manera que afectan solo al estado emocional de electores y no les dan tiempo para analizar la información. Incluso si la verdad sale a la luz después de las elecciones, ya es demasiado tarde para cambiar las cosas.