Después de que el Parlament de Cataluña aprobara el pasado mes de junio de 2017 la Iniciativa Legislativa Popular para regular el consumo de cannabis no ha pasado desapercibido para los ciudadanos ni para los turistas el cultivo y consumo de esta sustancia.
De hecho, son numerosos los clubes o comúnmente conocidas como "asociaciones" los establecimientos, legalmente constituidos, que permiten el autoabastecimiento y distribución de cannabis entre sus asociados. Todos han de ser mayores de edad y consumir en ámbito privado sin distinguir entre finalidad lúdica o terapéutica.
Esta ILP buscaba regular aún más la existencia y permanencia de estas asociaciones, las cuales se encontraban en el limbo de la alegalidad, similar al de las casas de citas o burdeles. En la Ciudad Condal podemos contabilizar, según datos del diario 20 Minutos, alrededor de 250 asociaciones. Éstas no pueden, por ley, producir más de 150kg de marihuana seca al año y son las únicas, gracias a la ILP, reconocidas por ley para ser las únicas autorizadas en su cultivo.
En lo que respecta al turismo, que hallaba la meca del cannabis en Holanda, ha visto en Barcelona el surgimiento de una nueva ciudad tolerante con el consumo de esta sustancia. Según apuntan estas mismas fuentes, el consumo de cannabis está mucho más aceptado en España que en Holanda, donde lo fuma un sector muy reducido de la población, por lo que este movimiento hacia Barcelona se ha notado como una evolución natural en el sector.
Cabe destacar que la ILP también prevé medidas para frenar el turismo cannábico y que no se consolide el modelo de Barcelona como posible predecesora de Ámsterdam. Para ello, se limia a una carencia de 15 días desde que se solicita el ingreso a la asociación hasta que se puede adquirir el cannabis. También se estipula la cantidad que se puede retirar según la edad del solicitante: 60 gramos mensuales los mayores de 21 años y 20 gramos aquellos socios con edades comprendidas entre los 18 y 21 años.
En este tipo de locales está prohibido el consumo de alcohol o de alimentos que contengan cannabis. También han de contar con personal conocedor de las propiedades cannábicas que alerte de los riesgos y daños derivados del consumo.
Aún así, en diciembre de 2017, el Tribunal Constitucional suspendió esta ley catalana. A día de hoy, según fuentes de ElDiario, el Tribunal Supremo está valorando si estas asociaciones vulneran el Código Penal, que establece la persecución del "consumo, cultivo y tráfico ilegal de sustancias estupefacientes". Si el TS considera una posible vulneración ya nadie podrá legislar sobre este tipo de asociaciones, como no sea el Congreso de los Diputados mediante una reforma del Código Penal.
Fuentes de Información: Diario 20Minutos, ILP Ley de las Asociaciones de Consumidores de Cannabis y Blog Grow Shop semillas autoflorecientes.