Publicado hace 4 años por aunotrovago a historiasdelahistoria.com

Quizá, junto a los Juegos Olímpicos, el teatro sea la única afición pública de la Antigüedad que ha llegado casi íntegra hasta nuestros días. Roma, desde que conquistó Grecia y asimiló como suyo el extraordinario legado cultural de ésta, comenzó a valorar el teatro como una forma natural de expresión ciudadana, una manera de liberarse temporalmente del penoso día a día con las vicisitudes o banalidades de un grupo de actores dispuestos a distraer al público con sus acusadas declamaciones, nada valoradas.

Comentarios

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Hacerse el sueco es una expresión sevillana que proviene de una colonia escandinava que había por la zona y que cuando se les decía de descargar los barcos que llegaban de América hacían que no entendían el idioma.