¿Qué le queda de utopía a la democracia? ¿Tiene, el neoliberalismo, sus propias utopías? ¿Hasta qué punto es ajeno este sistema a la metafísica y el autoritarismo? ¿Puede considerarse la rebeldía del cíborg utópica? ¿Es el transhumanismo el mejor de los futuros posibles para el hombre? Sobre estas y otras cuestiones delibera Francisco Martorell Campos (Valencia, 1971), uno de nuestros más concienzudos investigadores sobre el modelo utópico, en su ensayo Soñar de otro modo. Cómo perdimos la utopía y de qué forma recuperarla.
#1
Tu vida es y esta llena de utopias.
La esperanza, que te mueve para hacerte mas rica, mas guapa, ó mejorar profesionalmente empieza como algo inalcanzable que en algunos casos los realizas y en otras no.
Si eso no es utopia, es que estas mas ciega de lo que creia.
El anhelo en lo inalcanzable nos mueve a metas reales y alcanzables.
Comentarios
Y con utopía parecéis niños de 12 años.
#1
Tu vida es y esta llena de utopias.
La esperanza, que te mueve para hacerte mas rica, mas guapa, ó mejorar profesionalmente empieza como algo inalcanzable que en algunos casos los realizas y en otras no.
Si eso no es utopia, es que estas mas ciega de lo que creia.
El anhelo en lo inalcanzable nos mueve a metas reales y alcanzables.
#2 Pues me confirmas lo que ya dije: propio de niños de 12 años.
Aunque matizo, más bien me suena a la madurez de los 15 o 16 años.
Se piensa con el cerebro, no con el corazón.
#3
Repasa tu vida. Y piensa en lo que quisiste ser y lo que eres.
#4 Todo correcto.
#5
Pues me alegro. Tus utopias de tu juventud y madurez se han hecho realidad.
#6 el ser un troll cansino se ha cumplido parasilvialibertarian es verdad