Existen pocas pinturas tan visualmente exquisitas como El Columpio. Un ícono del movimiento rococó, esta obra maestra de colores pastel es protagonizada por una señorita coqueta que se balancea en un columpio entre dos hombres, todo frente a un jardín verde y suntuoso. Para los ojos inexpertos, El columpio puede parecer una escena de amor a primera vista; pero, al comprender el provocativo simbolismo de la pintura, tenemos una perspectiva totalmente nueva sobre el mundo decadente creado por el pintor Jean-Honoré Fragonard.
Comentarios
El rococó no es mi estilo y supongo que en esta época no encaja muy bien con los gustos actuales. Este cuadro en concreto siempre me ha parecido un pastelaco, pero la verdad es que el artículo me lo ha hecho ver de otra manera más interesante.
#1 ¿Pastelaco? ¿hay arbóndibas hoy en el menú der polígamo?
#6 Se refiere a que parece una pintura al pastel.
#8 Ya, ya. Es que la onda de choque generada al colisionar mis dos lóbulos parietales al leer PASTELACO, como adjetivo calificativo del buque insignia del Rococó Francés y la obra más significativa de Fragonard, les hasards heureux de léscarpolette, me hizo pensar en el menú de la fábrica para hoy jueves y sus exuberantes cocretas de cocido de ayé. Ole con ole y olé.
#11 Si te sirve de consuelo, siempre había pensado que Fragonard era una banda de Heavy Metal!
Pero no... hoy descubro que el inventor de la fregona es, además, pintor.
A cualquier cosa le llaman escandaloso
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#2 Arte contemporáneo
¿Esto de los símbolos de los que habla está comprobado o es una fumada de expertos en arte con mucho tiempo libre?
Me parece interesante pero seguramente podría inventarme una historia similar con cualquier cuadro
#3 Bueno, los pintores profesionales, y más en esa época, se tomaban mucho trabajo en la composición y los significados del cuadro. No solían poner elementos al azar.
#4 ¿Pero hay fuentes de la época que corroboren esos significados y hablen de lo atrevido del cuadro? ¿O cartas del autor o el comprador hablando de ello con otros pintores de la época? Supongo que sí, que los historiadores del arte no son gilipollas, pero sin fuentes ni nada más me parece que cualquiera se podía haber inventado esa historia.
#3 Como absoluto ignorante en historia del arte he visto como en el románico se codificaban mediante símbolos los mensajes religiosos a transmitir, desde como identificar a un santo por una pluma en cierta ubicación a como cierta composición de elementos significa un concepto muy determinado y univoco. Para descifrar esos códigos había de estar empapado de catolicismo al igual que en el renacimiento con los mitos griegos, veo lógico que en otros contextos históricos los códigos sean otros; como diferenciar una fumada de algo creible? supongo que la repetición o recurrencia del uso de los mismos.
#3 A mi me pasa igual, a mi quien me dice que el marido no es el que está tumbado, y el otro es simplemente.... yo que se, el hermano de la chica.
El simbolismo de la infidelidad del columpio, pues bueno, es como si dijeramos ahora que hacer un cuadro en el zouk es símbolo de infidelidad, pues anda que no habrá habido parejas que han ido. De hecho, cupido, es el dios del deseo amoroso, ¿no del deseo carnal? Bueno, si buscas lujuria en wikipedia, aparece Cupido: https://es.wikipedia.org/wiki/Lujuria
En cuanto al perro, pues me ha costado verlo, pero si, la historia así contada es estupendo, y es lo que me cuesta de estas cosas. Luego vas a los museos y otras visitas, y si todo esto (y el que hace el recorrido quiere) no te lo cuentan, es como no ver nada.
me ha encantado, gracias@pickwick
Yo....,entre esto y un Miró: me quedo con esto.
Que manera de columpiarse,
Todo esto mientras el enamorado extiende un sugerente brazo fálico.
Cómo mola eso de encontrar falos por todas partes.
Un árbol? Falo. Una farola? Falo. Submari...Falo!
#13 A mí también me ha sorprendido. Será que no entendemos del asunto, aunque imagino que el ver ahí un sugerente brazo extendido no será extrapolable a la época actual y al día a día, si no la autora debe estar hasta la polla de casi todo.