Hace 3 años | Por Bolgo a vice.com
Publicado hace 3 años por Bolgo a vice.com

La vida de parque, los hurtos impulsivos, las peleas entre pandillas, los negocios al borde o fuera de lo legal (trapicheos, seguridad para discotecas o rockeros…), fueron actividades a las que se dedicaron muchos jóvenes madrileños entre, más o menos, los sesenta y el año dos mil. Algunos lo hacían por falta de recursos, para ganarse la vida (y estos solían ser los macarras de extrarradio), otros, sencillamente, porque sabían que sus tropelías quedarían impunes (y estos eran los “pijos malos”, hijos de gente bien relacionada con el franquismo)

Comentarios

skaworld

"ara mí fue toda una sorpresa enterarme de que en los setenta y primeros ochenta los gimnasios, terreno paradigmático del macarra y el delincuente, eran llevados por fascistas y que muchos de ellos eran especialistas en artes marciales, algo que hasta realizar mi investigación jamás habría imaginado"."

¿Nazis machacas de gimnasio? Jamás me lo habría imaginado mi buen señor, seguro es, cosa del pasado

D

#1 De toda la vida entre berrido y berrido al hacer ejercicios en las máquinas hacen comentarios sobre Foucault y Sartre.

D

El macarra auténtico no tiene más ideología que su propia ganancia y sus bajos instintos.

D

...eran llevados por fascistas? seguro?...al final hasta los hippyes eran fascistas...todo fascismo.... jajajaja....
pocos macarras ha conocido este julai...