Paul Auster terminó exhausto tras escribir su novela ‘4 3 2 1’. A partir de entonces se dedicó a leer todos los libros que siempre quiso leer pero nunca tuvo la oportunidad de hacer. En uno de esos encuentros del azar –que siempre ha rodeado en su escritura al autor estadounidense, de 74 años–, llegó a ‘El monstruo’, la última novela que escribió Stephen Crane. Fue ahí cuando empezó la obsesión. Paul Auster, bajo cuya pluma se ha escrito ‘La trilogía de Nueva York’, ‘El cuaderno rojo’ o ‘La invención de la soledad’, no pudo detenerse.
Comentarios
#5 Por lo que veo, por ser clase inactiva. Me vale.
Era por saberlo.
#6 Clase extractiva más bien.
#7 Me vale. Pero de esa clase, supongo, dejamos fuera a la clase que invierte y trabaja...
#8 Si trabaja trabaja, es clase obrera también, aunque se crea de la clase extractiva.
#9 Curioso, pero estamos bastante de acuerdo.
Me paerece más clase obrera Amancio Ortega que una vieja que alquila 6 pisos en Madrid y vive de eso.
#10 Pues el fisco está en desacuerdo, ella tributa todo en España, cosa que Amancio no hace por la deslocalización de sus fábricas.
#11 Bueno, piensa que también hay fábricas extranjeras deslocalizadas en España...
Lass vacas que entran por las que salen...
#12
en serio amigo? Si España malgasta la liquidez del turismo y no es precisamente en industrias, somos netamente importadores.
Realmente no se está desmoronándo, sino que requiere víctimas constantes para su funcionamiento, y mientras las penurias caigan únicamente en la clase trabajadora, la clase burguesa pelea para que siga siendo así de forma perpetua.
#2 Y miedo, ante todo mucho miedo.
#2 ¿Como identificarías tú a la clase burguesa?
¿Por su ocupación o por sus ganancias?
Gracias
#4 Por no dar un palo al agua, por vivir de sus rentas sin trabajar, ni por su ocupación ni por sus ganancias, por todo lo que tienen acumulado.
Bueno, es que es un modelo que no es sostenible, así de fácil.
La ostia va a ser muy grande, por qué quitarse los vicios es muy duro