Siglos después, en recuerdo de lo sufrido por la ciudad durante la Segunda Guerra Médica, se decidió no reconstruir los templos destruidos. Lo que se hizo fue enterrar religiosamente los restos profanados, y utilizar los escombros para allanar los desniveles del territorio, preparando así el terreno para su completa reestructuración. Este proceso fue dirigido por Pericles, arconte de Atenas desde el 462 a.C. y tuvo como uno de sus frutos el templo objeto de esta entrada, el Partenón de Atenas.
Comentarios
Ahora está muy descuidado, está roto y lleno de piedras por todas partes.
#1 En Grecia no ha quedado mucha pasta para gastar en proteger su rico pasado, desgraciadamente.
Es griego o aleman...?
¿Alguna pregunta? Bueno, pues el lunes examen. Podéis salir.
¿Conocéis de algún documental o blog explicando el proceso de construcción?
Porque levantar ese templo tiene pinta de ser un faenón.