Hace 8 años | Por doctoragridulce a 15-15-15.org
Publicado hace 8 años por doctoragridulce a 15-15-15.org

Una de las principales creencias en las que se nos ha educado es que los pueblos primitivos sufren niveles de vida muy bajos: hambre, enfermedades, condiciones de vida muy duras, una dependencia casi exclusiva de la caza ejercida por varones fuertes y valientes que arriesgan su vida para mantener al resto de la tribu y otra serie de mitos sin fundamento. Sin embargo la antropología nos demuestra la falsedad de estos mitos construidos con el concreto interés de apoyar los paradigmas del desarrollo y el progreso ilimitados.

Comentarios

Horned

#6 Somos naturaleza. Emanciparse de la autoridad arbitraria sea monárquica, papal, patriarcal, tribal, etc.

D

El ecológo Bernard Campbell en su obra “Ecología humana” aporta más datos que refuerzan las investigaciones de Sahlins: los individuos de estos pueblos trabajan menos de 5 horas al día de media, en sus lenguas utilizan el mismo término para designar la función trabajo y juego y duermen más de 8 horas al día con dos siestas de media entre otros muchos indicadores sorprendentes.

¡Funcionarios!

D

#3 Del enlace que coloco en #9

"Vamos a empezar con el concepto de “abundancia primitiva”. Parece ser que entre los primitivistas existe la creencia de que nuestros antepasados cazadores-recolectores tenían que trabajar una media de apenas dos a tres horas diarias, o de dos a cuatro horas diarias… los ejemplos varían, pero el máximo establecido nunca pasa de cuatro horas diarias, o 28 horas a la semana (de media) [1]. La gente que proporciona esos ejemplos normalmente no establece con precisión lo que quieren decir por “trabajar”, pero al lector se le deja asumir que ello incluye todo tipo de actividades necesarias para reunir las exigencias prácticas del estilo de vida de los cazadores-recolectores.

Lo típico, es que los anarcoprimitivistas fallen al citar las fuentes de esta supuesta información, pero parece ser que principalmente proviene de dos ensayos, uno de Marshal Sahlins (La Sociedad de la Opulencia Original – The Original Affluent Society [2]) y otro de Bob Black (Abundancia Primitiva – Primitive Affluence [3]). Sahlins reivindica este hecho, basándose en los bosquimanos de la región de Dobe, en Sudáfrica, cuya “semana laboral era aproximadamente de 15 horas” [4]. Para exponer esta información, se fió de los estudios de Richard B. Lee. Yo no tengo acceso directo a los trabajos de Lee, pero sí que tengo una copia de un artículo de Elizabeth Cashdan en el cual ella resume los estudios de Lee de una manera bastante más precavida y completa que la de Sahlins [5]. Cashdan contradice a Shalins rotundamente: según ella, Lee se encontró con que los bosquimanos que estudió trabajaban más de cuarenta horas por semana [6].

En una parte de su ensayo que muchos anarcoprimitivistas han encontrado conveniente pasar por alto, Bob Black reconoce la realidad de la semana laboral de cuarenta horas semanales y explica la siguiente contradicción: Sahlins siguió los trabajos recientes de Lee que sólo tenían en cuenta el tiempo usado en la caza y recolección. Cuando luego tuvo en cuenta todo el trabajo en general, la semana laboral era el doble [7].

D

#11 Mmmmm... ¿Me querías responder a mi, o te has equivocado?

De todas formas, coñas aparte, soy mas partidario de la visión de que en aquellos tiempos, no cuadra el vivir mas allá de los 50 o diferenciar horas de trabajo u ocio... Mas bien hablemos de capacidad de supervivencia.

D

#14 Sí, quería responderte a ti, ya sé que hacías una coña, pero me parece suficientemente interesante el tema como para intentar desterrar mitos que la antropología ha desmontado hace tiempo. Y, aunque no iba por tu comentario en general, si que me pareció relevante citar el dato de las horas de trabajo, más que nada para dar una visión contraria a la del artículo, para poder contrastarlo y tener más visiones acerca del tema.

D

#16 Hay multitud de bibliografía respecto al tema.

D

#18 Y muy poco tiempo.Me apunto los libros que has pasado.

D

#19

D

Por contrastar el artículo y dar otra visión antropológica pero contraria.
http://salvajismotropical.blogspot.com.es/2010/11/la-verdad-sobre-la-vida-primitiva-una.html

F

Otra vez el mito del buen salvaje !!hasta cuándo !!

Horned

#1 Siempre estará ahí. El mito del paraíso perdido es más consolador que el trabajo de la emancipación.

F

#4 ole

D

#4 ¿Emanciparnos de la naturaleza?

D

#1 Irenäus Eibl-Ebesfeldt, por citar un autor relativamente reciente, desmonta absolutamente el mito del buen salvaje, que siguen defendiendo gente como Harris o Mead, en libros absolutamente indispensables para entender la teología humana y los componentes filogenéticos y culturales de la violencia, demostrando que cazadores y recolectores guerrean, luchan y usan la fuerza del mismo modo que culturas sedentarias y agrícolas.

Estos libros son:
-AMOR Y ODIO HISTORIA NATURAL DEL COMPORTAMIENTO HUMANO
-GUERRA Y PAZ: UNA VISIÓN DE LA ETOLOGÍA
-LA ACCIÓN DE LA NATURALEZA Y EL DESTINO DEL HOMBRE.

D

#1 Hasta que acepten que la violencia y la guerra forman parte del bagaje humano.

los primates superiores conocen y emplean la guerra como herramienta.

El cruel asesinato que desató la primera guerra entre primates no humanos de la historia

Hace 10 años | Por AnonimoPerez a esmateria.com

Descubren la faceta violenta de los bonobos
Hace 15 años | Por camachosoft a elboletin.es

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Edit

Maelstrom

Esta gente es gente de un solo libro...

D

Es en lo que baso #0 mi feminismo.

D

#2 Pues espero que no sea sólo por eso y haya algo más de base en tu feminismo porque está bastante demostrado que esa idea es un mito más acerca del pasado paradisiaco y el buen salvaje.

D

#13 Si pudieras desarrollar esa idea me encantaría leerla.

D

#13 Ah ,ya veo el otro mensaje. Ahora en vacaciones tendré tiempo para leer.