Hace 4 años | Por Danichaguito a lamarea.com
Publicado hace 4 años por Danichaguito a lamarea.com

Ece Temelkuran,testigo y damnificada directa del proceso por el que Erdogan ha convertido a Turquía en un régimen totalitario desde que se alzó como primer ministro en 2003 hasta la actualidad,ha escrito "Cómo perder un país. Los siete pasos de la democracia a la dictadura"(Anagrama,2019). Un libro en el que sistematiza las estrategias empleadas en todo el mundo por los populistas de extrema derecha. Su objetivo: que los que aún vivimos en países donde los populistas neofascistas no han implantado regímenes autoritarios,dejemos de frustrarnos..

Comentarios

D

No tenemos democracia

No tenemos Separacion de Poderes (revisa la constitucion)

No tenemos Representacion del Elector (tenemos proporcionalidad) Conoces a tu representante?

p

#2 No tenemos democracia.

Y votando nunca la tendremos.

cromax

Muy interesante la visión de esta mujer.
Un prisma sobre lo que sucede en Turquía: el islamismo es instrumental, estamos ante neofascismo no tan diferente del de cualquier otro similar europeo o americano (En América incluyo la del Sur a través de personajes como Bolsonaro)

toshiro

Un poco tarde.

m

La democracia es un gran sistema político que han violado sistemáticamente hasta tal punto que ya no nos pertenece. Se ha convertido un eslogan en el que se invierte mucho dinero para que sigamos en la inopia. La democracia no justifica el uso arbitrario del poder político, y eso es lo que sucede cuando la disciplina de partido prostituye la decisión y el voto en conciencia de los representantes del pueblo.
Las injerencias de los estados otorgan un poder absoluto a especuladores sobre los derechos de las personas, y si pensamos que esto no es posible en democracia, estamos ciegos.

Waves

Hay tantas razones por las que no se puede llamar democracia a lo que hay en este país... Un ejemplo que siempre tengo en mente es el llamado voto útil. Fue una idea brillante eso de discretizar el porcentaje de voto en sillones, y así forzar el voto "útil", no vaya a ser que los borregos voten mal a partidos más pequeños y más honestos.