Publicado hace 9 años por multiplicator a minovioesmasjoven.com

Para los anales de la historia, Dolores Ibárruri será siempre la otrora Secretaria General del PCE, esa mujer carismática que jugó un papel destacado en la España de la República y popularizó frases como “No pasarán” (de Petain) o “Más vale morir de pie que vivir de rodillas” (Emiliano Zapata). Hacia 1933 ya estaba separada de su marido y era toda una estrella de la política cuando empezó una relación con Francisco Antón, un guapo militante comunista 17 años menor que ella.

Comentarios

tiopio

"Pasionaria odiaba a Díaz. No podía olvidar que él había hecho se veros comentarios sobre sus clandestinas relaciones amorosas con Francisco Antón, jovenzuelo de veinte años menos que ella y prototipo de los trepadores sin escrúpulos. Antón era entonces el Comisario del frente de Madrid, y entonces y siempre un auténtico señorito comunista que, según la mordaz caracterización de Díaz, “no se había manchado las botas en el barro de ninguna trinchera”. Tipo perfecto del burócrata, dirigía la acción de los Comisarios por medio de circulares y recibía a los delegados del frente enfundado en magníficos y perfumados pijamas de seda en la confortable casa de la Ciudad Lineal de Madrid. "

Yo fui un ministro de Stalin - De Jesús Hernández

tiopio

"En el momento en que el Buró Político tomaba la decisión de destituirle del puesto de comisario, se le ocurrió a Prieto lanzar una andanada contra el predominio de los comisarios comunistas. El Partido tomó la defensa en bloque de sus posiciones, viéndose obligado a incluir la de Antón, comprendido en las reformas prietistas. Y con aquella pasmosa agilidad de nuestra propaganda convertimos a Antón en la figura señera, junto con Miaja, de la defensa de Madrid. Comprendiendo Antón lo inestable de su situación, buscó la manera de afianzarse en un puesto de dirección del Partido. Y dio en la flor de enamorara Pasionaria. Pasionaria le defendería. Pasionaria intrigaría cerca de la delegación soviética para sostenerle a él. Y no se equivocó. Pasionaria olvidó que era la mujer de un minero; se olvidó de que tenía dos hijos con tantos años como su amante; olvidó que su esposo, Julián Ruiz, se batía anidó el decoro y el pudor; se olvidó de sus años y de sus canas y se amancebó con Antón sin importarle la indignación de cuantos sabían y conocían sus ilícitas relaciones. Togliatti, Codovila y Stepanov – que ya preparaban a Pasionaria para heredar en vida a Díaz – complacieron a ésta .Antón dejó de ser comisario del frente de Madrid, pero pasó a dirigir la Comisión político-militar del Partido. José Díaz había dicho a Pasionaria: – ”Me tienen sin cuidado tus asuntos privados, pero ya que tengo que ser forzosamente alcahuete de tus amoríos (pues si el hecho14trasciende se vendría al suelo todo tu prestigio, y tu nombre lo hemos convertido en bandera moral y de ejemplo de mujeres revolucionarias), debes saber que todo el aprecio que tengo por Julián lo siente desprecio por Antón”. Erala de Pasionaria una de esas pasiones seniles que en su desenfreno saltan sobre toda clase de obstáculos y que a ella habría de llevarla hasta el sacrificio de su propio hijo. Rubén Ruiz, capitán del Ejército Rojo, se haría matar en la U. R. S. S. para huir la vergüenza ver a su padre, comido de piojos y muerto de hambre en una fábrica de Rostov y a quien, además, no le permitieron visitar por prohibición expresa de su madre, mientras veía a Antón vivir espléndidamente y pasearse por Moscú en el automóvil de su madre. Esa pasión proyecta, insana, que motivaría. también la muerte de Julián en medio de la más negra desesperación y maldiciendo el nombre de Pasionaria y de Stalin, esa pasión era un odio inextinguible contra José Díaz, que le había escupido su desprecio en plena cara. Pasionaria tragaba bilis y esperaba la llegada de su hora, una hora que ya le estaba siendo propicia, pues visiblemente la delegación soviética la exaltaba para convertirla en la primera figura del Partido. Togliatti vivía en la propia casa de Pasionaria y compartía la mesa y el techo con Antón. Ese trío habría de resultar funesto para Díaz."


Yo fui un ministro de Stalin - De Jesús Hernández

D

El apodo "Pasionaria" toma otro matiz ahora..

M

¿minovioesmasjoven.com?

m

#2 ¿Por? lo he visto interesante y por eso lo he compartido.