Hace 2 años | Por Sergio_ftv a europapress.es
Publicado hace 2 años por Sergio_ftv a europapress.es

El Instituto Cervantes cobijará en su Caja de las Letras hasta el año 2036 las notas a modo de acta, tomadas por Ignacio Serrano, catedrático de Derecho Civil de la Universidad de Salamanca, durante el acto que tuvo lugar el 12 de octubre de 1936 en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca y en el que se produjo el enfrentamiento entre el rector Miguel de Unamuno y el general Millán Astray, en donde el primero pronunció la famosa frase de "vencer no es convencer".

Comentarios

epound

Una cosa que siempre me ha llamado la atención de la frase "vencer no es convencer" es que implica que Unamuno estaba de acuerdo con las ideas que llevaron al alzamiento militar, pero no estaba de acuerdo en las formas e insistía en la necesidad de convencer, con argumentos, y luchar desde el razonamiento las ideas separatistas o comunistas que él también consideraba negativas y que llevaban a la destrucción del país.

Sergio_ftv

#1 Parece ser que siempre has estado equivocado: "En esta misma línea, el nieto de Unamuno considera que con las actas se "deja claro el aborrecimiento del fascismo" del autor de 'Niebla' .... este es el ultimo y más fiable testimonio de lo que pasó aquel día y lugar", ha reiterado, reafirmando la "separación del fascismo" de Unamuno "a pesar del sainete del día de su entierro".

epound

#2 creo que te confundes en lo que digo, estoy diciendo que estaba de acuerdo con los motivos y el pensamiento detrás del alzamiento militar, que era la no desintegración del país en pequeños estados o que triunfara una revolución comunista. Que para que se evitara eso, que para el era negativo para España, no tenía y de hecho es probable, como dices, que no quisiera una dictadura de 36 años. Eso explica que Unamuno hablara de convencer de la mierda que se nos venía encima si nos separáramos en pequeños estados o nos convertiamos en un estado satélite de la URSS y eso necesitaba para el de pedagogía no de imponerlo por la fuerza, convencer del error en el que se movían muchos conciudadanos, no imponerlo a la fuerza, a sangre y fuego.

D

Unamuno apoyó el golpe de Estado. Por eso los rebeldes le hicieron rector de la Universidad de Salamanca y por eso estaba ahí, con Millan Astray. Otros estaban en el frente, palmándola. Lo que pasó fue que, como intelectual y profesor que era, la mayoría de sus amigos y conocidos eran del gremio, y fue dándose cuenta de la masacre que estaban haciendo los franquistas con los maestros. En el bolsillo llevaba la carta de una amigo maestro, detenido, que le pedía ayuda. Hasta entonces pensaba que el golpe era un pronunciamiento como los del siglo XIX o el de Primo de Rivera, más o menos incruento.