Vaya nivel de artículo. Ese "conde-rey" me ha matado. Que hubiera puesto infante de Castilla, rey de Aragón, de Valencia, de Mallorca, de Sicilia, de Cerdeña y de Córcega; duque de Neopatria y de Atenas; conde de Barcelona, de Rosellón y de Cerdaña; y regente de Castilla.
Voy a hacer una corrección mínima al artículo: Tomás Bolena no era duque de Ormond, era conde de Wiltshire y de Ormond.
Por otra parte, hablar de que la separación de Inglaterra de la obediencia al papa es el inicio del proceso de su despegue como potencia resulta tremendamente aventurado. Especialmente cuando ya desde antes se había lanzado Inglaterra a la navegación transatlántica, financiando y armando expediciones como la de Juan Caboto de 1497.
Interesante pero artículo no excesivamente correcto: los fallidos intentos de Felipe II por cuidar las relaciones tragando sapos y culebras en los fracasados casamientos y que refleja el interés de la nobleza inglesa por el control del Atlántico.
Comentarios
Estoy tendría que ir a actualidad.
#3 Teniendo en cuenta que las 3 instituciones medievales mencionadas siguen existiendo a día de hoy, pos si
Vaya nivel de artículo. Ese "conde-rey" me ha matado. Que hubiera puesto infante de Castilla, rey de Aragón, de Valencia, de Mallorca, de Sicilia, de Cerdeña y de Córcega; duque de Neopatria y de Atenas; conde de Barcelona, de Rosellón y de Cerdaña; y regente de Castilla.
Voy a hacer una corrección mínima al artículo: Tomás Bolena no era duque de Ormond, era conde de Wiltshire y de Ormond.
Por otra parte, hablar de que la separación de Inglaterra de la obediencia al papa es el inicio del proceso de su despegue como potencia resulta tremendamente aventurado. Especialmente cuando ya desde antes se había lanzado Inglaterra a la navegación transatlántica, financiando y armando expediciones como la de Juan Caboto de 1497.
¿Son zombis?
Tontooos
Hemeroteca?
Interesante pero artículo no excesivamente correcto: los fallidos intentos de Felipe II por cuidar las relaciones tragando sapos y culebras en los fracasados casamientos y que refleja el interés de la nobleza inglesa por el control del Atlántico.