Hace 9 años | Por Walterv a yorokobu.es
Publicado hace 9 años por Walterv a yorokobu.es

Las salas de espera son antesalas del infierno, o eso me parecen a mí. En Urgencias. En Hacienda. En Charcutería. Todos esos rostros hieráticos. Grises. Esperando su turno. Buscando una posición cómoda en las asepti-idénticas sillas de plástico duro. Evitando cruzar las miradas para no realizar diagnósticos mentales.