Hay muchísimas álgebras diferentes: el álgebra de las matrices, por ejemplo, o el álgebra de los números de toda la vida. Todos ellos son conjuntos cuyos elementos se pueden sumar y también multiplicar. Pero cuando la cosa se pone interesante es cuando queremos también dividir: es decir, si queremos revertir la multiplicación. Eso ya no se puede hacer de tantas maneras. De hecho, sorprendentemente, solo puede hacerse de cuatro formas: son las cuatro álgebras de división.
Comentarios
Aviso a@zurditorium yfantomax que sé que les molan estas cosillas
me pregunto qué pinta este artículo en un diario genérico como larazon.es
#2 Está en la sección de ciencia, a cargo Ignacio Crespo, uno de los grandes divulgadores de este país.
El diario como medio informativo será una basura, pero la sección de ciencia está muy bien.