Publicado hace 3 años por Thornton a historiasdelahistoria.com

Por las calles y plazas se veían montones de cabezas, manos y pies cortados. En el Templo y en el pórtico de Salomón, los nuestros cabalgaban en la sangre de los sarracenos, que les llegaba hasta las rodillas. Justo y admirable juicio de Dios, que quiso que este lugar recibiese la sangre de aquellos mismos que durante tanto tiempo lo habían manchado con sus blasfemias.

Comentarios

D

Recordaba haber leido sobre ello en el libro de Amin Maalouf 'las cruzadas vistas por los árabes', pero la cuestión creo que la describía un poco distinta.
Todo empezo por la competencia entre varios Reyes cristianos por lograr más botín y fama ante el Papa, lo que les llevó a montar una campaña en invierno contra una ciudad alejada de las rutas principales. Se encontraron con que no la podían asaltar tan fácilmente como habían creído, pero ninguno de ellos quiso volver con las manos vacías. La sitiaron durante meses, esquilmando mientras todos los recursos de la zona. Y cuando, acuciados por el hambre y sin posibilidad de retroceder a causa de unas intensas nevadas, consiguen tomar la ciudad, esperanzados en hacerse con las reservas de alimento de la ciudad, se encuentran con que los lugareños estaban pasando más hambre aún que ellos.
Brillante estrategia de los cruzados. Cuando el fanatismo y la ambición se juntan, siempre alumbran salvajadas.

Thornton

#2 "Cuando el fanatismo y la ambición se juntan"

Yo creo que es más ambición disfrazada de fanatismo (o justificación religiosa).

El mayor objetivo de los cruzados era saquear las prósperas ciudades árabes enriquecidas por su ubicación en medio de la ruta a Oriente.

Don_Pichote

Deus vult