Hace 1 año | Por Grahml a elconfidencial.com
Publicado hace 1 año por Grahml a elconfidencial.com

Aunque ahora se pueda llegar a considerar brutalista cualquier edificio grande de hormigón rugoso, cuando apareció esta corriente arquitectónica la apuesta iba mucho más allá: implicaba cierto compromiso con la profesión, un modo concreto de hacer las cosas. Madrid, adonde llegaban las novedades mundiales en torno a la arquitectura a través de las revistas especializadas del momento, no se libró de esta línea constructiva que a nadie pasa desapercibida.

Comentarios

s

Satán es mi señor.

devilinside

#1 Y el mío

Apostata74

#1 SEMS!!

F

Satán es mi señor

Xtampa2

Satán es mi señor.

Cehona

Sinceramente, ni me parece mal gusto ni me parece transgresor.
Fue modernista a su época, al igual que Antonio Palacios en sus edificios.
Denostado después de la guerra Civil y hoy nadie niega su impronta.
Acostumbrado a Iglesias clásicas, esas iglesias modernas