De ser perseguidos por pintar, a ganar dinero con su arte. Los artistas urbanos encuentran su lugar y no siempre a la intemperie. Algunos, incluso, están muy solicitados y sus obras cotizan al alza. Los que un día se echaron a la calle, ahora pisan fuerte en galerias y exposiciones.
Comentarios
Esa es la diferencia entre sexo y violación: que si lo haces cuando te dejan, mola. Y so lo haces sin permiso, eres un hijoputa...
Ahora es cuando alguien debería ir a pintarrajear su mierda para que supieran lo que se siente...
Cuando exponga el que me pintó el portal, aprovechare para partirle la cara
Esa es la buena noticia, la mala es que algunos acabaron arrollados por un tren.
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