Si en su momento me marché a vivir a Armenia fue por culpa de un amigo ruso. A la hora de elegir entre una plaza de profesor universitario en Ekaterimburgo y otra en la capital del primer país cristiano del mundo, me convenció así: «Hay mejor clima y, además, hay fruta». No comí prácticamente fruta en tres años. Las ciudades nunca me han interesado si no es para vivir en ellas y, en mi caso, vivirlas implica aburrirme de ellas. Me pasó en Barcelona y en las dos ciudades principales de Rusia, y Ereván no sería una excepción. La necesidad de esc
Comentarios
Se aburrió de Barcelona, Moscú, San Petersburgo y de la capital de Armenia. Un tío digno de coñazodown.
Oye, que aventura tan chula, gracias por compartir #0
MELORESUMESNOMÁS
#1 Que fueron a visitar una cueva en armenia y un amable lugareño les puso un monton de chupitos
#2
También le enseñó una cueva.
La verdad es que el que escribió es un insensato. En mitad de Armenia o en mi pueblo, si alguien te dice que dejes tus cosas que te quedes en calzoncillos y que le sigas por la maleza... NO LO HAGAS
#3 ¡Chupito!
#1 Básicamente, al mundo le importa un carajo donde estés y lo que hagas. Disfruta el momento
Todo el artículo esperando el momento del canibalismo, la huída... Etc
He visto demasiado tarantino
Ojalá tener fiesta toda la semana que viene para leer este artículo de Jotdown.
Merece la pena leer el artículo solo por la frase: antes de que la noche agujerease el cielo con estrellas.
Gracias.