Hace 2 años | Por Esteban_Rosador
Publicado hace 2 años por Esteban_Rosador

Comentarios

Amonamantangorri

Hay Piñero, hay meneo.

Es una respuesta a un mensaje enviado al blog:
".¿Quien se entrega a la tortura si no esta total y absolutamente convencido de que lo está haciendo algo real? ¿No es esta bastante prueba? Si descartamos los milagros y la resurrección de Jesús ¿qué pudo tener tanta intensidad para convertir a aquella gente en mártires que se dejaban torturar hasta la muerte?"

Es que es tan sencillo rebatir ese argumento que resulta ridículo.

Esteban_Rosador

#3 la película Ágora de Amenábar también es un buen relato de lo que ocurrió cuando los cristianos empezaron a tener poder.

Esteban_Rosador

Sin embargo, se habla muy poco de la persecución de los cristianos contra los paganos del Imperio romano en cuanto tuvieron poder para ello.

D

#1 La edad de la penumbra en audiolibro esta muy bien, cortito, pero sobrecogedor, lo compré por la voz de la locutora https://play.google.com/store/audiobooks/details/La_edad_de_la_penumbra_C%C3%B3mo_el_cristianismo_destru?id=AQAAAEDMClJKjM&hl=en_US

Far_Voyager

#3 Lo he leído, y aunque algunos estudiosos dicen que exagera un tanto algunas cosas otras son demasiado familiares. Cómo lo de buscar el martirio a cualquier precio para estar entre los primeros revividos cuando Jesús volviera y ser recompensados por ello, hasta el punto de que sus líderes por entonces tuvieron que cortar eso de raíz.

Otros autores han afirmado que hubo más muertes entre ellos por las luchas entre las sectas de entonces que por las persecuciones que sufrieron.

bollod

Si el martirio es una prueba de la veracidad de la religión cristiana, ¿qué se puede decir de los “mártires” musulmanes, incluidas mujeres con hijos pequeños que se han inmolado con cinturones explosivos. Habría que concluir que el islam es la única religión verdadera.

A la rica falacia!

D

Eso ya lo decía Edward Gibbon en el siglo XVIII, pero claro, cómo iba la Iglesia durante la Edad Media a desperdiciar tal oportunidad de hacer propaganda. Además, librarse del martirio era relativamente fácil, porque lo que pretendían los oficiales romanos es simplemente asegurarse de que no estaban ante fanáticos quintacolumnistas que estuvieran trabajando para una organización en competencia con el poder romano. En realidad era algo así como los islamistas en la actualidad, que se consideran antes musulmanes (y no de sectas moderadas precisamente) que ciudadanos del país donde viven, y por tanto en la práctica son agentes de poderes extranjeros.

Por cierto, Piñero tiene muy buena fama pero en sus críticas al historiador y filósofo Richard Carrier en cuanto a la historicidad del personaje de Jesús (que afirma que es más probable que no existiera que lo contrario) demuestra o bien segundas intenciones o bien poca comprensión lectora (o directamente no haberse leído los libros de Carrier). Véase el blog de este último para más detalle.